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Durante la pandemia, las 19 organizaciones de voluntarios y voluntarias que realizan diversas labores en el Hospital Dr. Gustavo Fricke de Viña del Mar del Servicio de Salud Viña del Mar Quillota vieron restringidas sus funciones, sin embargo, se encuentran en proceso de retorno con todas las medidas de seguridad e higiene.
“Hubo que restringir los accesos, principalmente porque nuestras agrupaciones están representadas por mujeres mayores. Por lo tanto, también había un deber de parte nuestra del cuidado de ellas y sus familias. Los voluntariados estuvieron presentes durante toda la pandemia, desde el punto de vista de la gestión. No dejaron en ningún momento de gestionar aportes”, señaló Priscilla Luna, encargada de la Unidad de Participación Social y Trato Usuario del Hospital.
Reintegro progresivo
Desde junio del año pasado, se ha realizado un trabajo de preparación con cada voluntaria y voluntario para su regreso a las labores en el recinto hospitalario de forma paulatina. Este proceso de retorno incluye una serie de requisitos para proteger tanto a las y los voluntarios, personal clínico y pacientes. “Se llenaron unas fichas en la cual ellas señalaban -no tan sólo su interés de volver-sino que cómo estaban con sus esquemas de vacunación. Estaban con todas sus vacunas al día, pero además, es importante saber si tienen patologías de base y qué opina la familia al respecto”, sostuvo la profesional.
Dentro de las medidas de cuidado y seguridad que deben cumplir las personas que integran las organizaciones de voluntariado, son el lavado de manos, uso de guantes para algunas ocasiones, cambio de guantes, uso de mascarillas y cambio de éstas, entre otros. “En ese sentido, hemos sido súper enfáticos en eso, para cuidarlas, cuidar a nuestros pacientes y al personal clínico”, manifestó el profesional de la unidad de Participación Social, Gabriel Luke.
Trabajo presencial y desafíos
Son 19 las organizaciones de voluntariado que trabajan en el Hospital y son integradas por más de 230 personas, cuyo objetivo es prestar apoyo, tanto asistencial y/o espiritual o de acompañamiento a las y los usuarios, y colaborar con el personal de salud, siendo un importante aporte para el mejor funcionamiento de la institución.
Para su vuelta, la Unidad de Participación Social se ha coordinado con los y las voluntarias y el personal clínico, de modo de realizar un trabajo colaborativo en cuanto al manejo de pacientes y las medidas de protección que deben cumplir al interior del recinto hospitalario.
Tras su retorno gradual, “tenemos el desafío de poder guiarles en el proceso de volver, que sea un proceso seguro, cuidadoso, respetuoso por sobre todo, con un enfoque de derechos y deberes para las y los voluntarios, como usuarios y parte de la comunidad hospitalaria, también representados por las necesidades que ellos tengan con el objetivo que tiene cada organización (acompañamiento asistencial, espiritual, etc)”, destacó Priscilla Luna, encargada de la Unidad de Participación Social y Trato Usuario del Hospital.
Cabe destacar que las organizaciones de voluntariado que trabajan en el Hospital Dr. Gustavo Fricke son: Damas Israelitas, Señoras de la Rosa, Damas de Rojo, Damas de Blanco, Damas Adventistas, Amor y Vida, Caritas, Fe y Esperanza, Nuestra Señora de la Visitación, Luz y Vida, Ministerio de la Misericordia, Maranatha, Damas Asevinas, Damas de Canela, Centro de Diabéticos Rosita Leyton, Sonrisa de Sanidad, Pinta Sonrisas Hospital, Sembrando Sonrisas y Amigos por una sonrisa.
Damas de Blanco
El voluntariado del Hospital Dr. Gustavo Fricke de Viña del Mar tiene más de 60 años de historia. Se inició con las Damas Israelitas, quienes cumplieron 100 años de existencia, cuando el Hospital era el Hospicio de Viña del Mar. Además, las Damas De La Rosa, las Damas de Rojo y las Damas de Blanco han sido parte importante de la esencia del establecimiento, entre muchos otros voluntariados.
Es así como Delfina Segura, voluntaria de las Damas de Blanco lleva 18 años trabajando en el Hospital. “Nuestro trabajo consiste primordialmente en aportar la parte espiritual, orando por el enfermos, nosotros trabajamos integralmente con el paciente (…) También los bañamos, los llevamos a la ducha y si no pueden ir a la ducha, los bañamos en la cama. Hay algunas hermanas de voluntariado que son peluqueras y ellas les cortan el pelo a los pacientes… los ponemos lindos. También les damos masajes con cremas, los sacamos también a caminar cuando el doctor así lo requiera y hacemos las camas, las desinfectamos y las ordenamos para el paciente que viene llegando”, describió la voluntaria.
“Tenemos útiles de aseo, como; cepillos y pastas de dientes, jabón, champú, cremas emulsionadas y también les aportamos zapatillas para salir de su cama o ir al baño y caminar, camisas de dormir, pijamas y así montones de cosas que necesita un paciente”, manifestó Segura.
Los insumos que tienen los y las voluntarias se han obtenido a través de una colecta anual que realiza la organización. De esta manera, se han podido comprar pañales, sabanillas y utensilios de aseo, para ir en ayuda de las y los pacientes.
Son 21 personas las que integran las Damas de Blanco. Actualmente, se mantienen 18 voluntarias activas.
