Con la utilización de vuelos drone, el equipo del Programa de Asentamientos Precarios de SERVIU Valparaíso, junto al nuevo Director del Servicio, Rodrigo Uribe, la Delegada Presidencial, Maricel Martínez y el municipio local, encabezó un trabajo comunitario, denominado “Taller de Riesgos”; destinado a identificar, junto a la comunidad, las amenazas a las que se exponen las familias que residente en este asentamiento.
A través de las imágenes grabadas, los vecinos y vecinas, lograron identificar las zonas de más críticas para la seguridad humana y también de las viviendas que se han levantado en este terreno de 89 hectáreas. Un trabajo conjunto, donde también se incluyó a la comunidad vecina a este campamento que habita los barrios consolidados de los alrededores.
Tras participar de este trabajo comunitario, el Director de SERVIU, Rodrigo Uribe señaló que “es muy importante poder desarrollar estas acciones con las comunidades y atender a aquellas familias que hoy viven campamentos, para que puedan ir disminuyendo los riesgos a los que se exponen y aumentar su seguridad lo que nos posibilita como SERVIU, desarrollar iniciativas de habitabilidad primaria para que estas familias vivan de mejor forma, mientras avanzamos en las información sobre las vías de solución habitacional regular que ofrece el MINVU, poder brindarles una mejor calidad de vida con viviendas dignas y en barrios con mejores condiciones que las que actualmente tienen”.
En estos talleres, los distintos sectores del campamento Yevide lograron identificar con los colores del semáforo aquellos espacios que representan una amenaza más grande, como por ejemplo los más propensos a incendios, así como también los riesgos de acumulación de basura, inundaciones y delincuencia.
Por su parte para los vecinos y vecinas de la comunidad vecina también fue una oportunidad para poder plantear a las autoridades sus necesidades para poder mejorar su barrio con más semáforos, iluminación, seguridad vial, recuperación de espacios públicos entre otros.
Campamento Yevide
Este asentamiento fue incorporado al Catastro Nacional del MINVU en su actualización del año 2022 con al menos 300 hogares. Está emplazado en terreno privado y principalmente se compone de inmigrantes provenientes de países como: Haití, Colombia, Perú y Bolivia que se han asentado en el Valle del Aconcagua.