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El primer trasplantado cardíaco del año es Marcelo Niculcar, un iquiqueño de 45 años que, diagnosticado en 2014 con insuficiencia cardíaca, llegó a hacérsele difícil incluso las tareas sencillas como buscar a su hija en el colegio. “No podía llegar a mi casa si no estaba trasplantado. Yo me hospitalicé en noviembre del año pasado y de ahí que estaba esperando hospitalizado 100% hasta ahora que ya tengo mi corazón nuevo gracias a la familia que optó por vida, que eso es lo importante. Volví a nacer gracias al Hospital”.
Y se ha recuperado muy bien, como lo señala el Dr. Julio Ibarra, cirujano cardiovascular, gracias al trabajo de preparación del paciente: “Estuvo harto tiempo en la Unidad de Paciente Crítico preparándose para esto, estuvo con los kinesiólogos, con apoyo mecánico, con drogas, trató de manejarlo lo mejor posible hasta que llegó su momento, y la verdad es que su evolución ha sido muy buena, espectacular, está muy contento. Ahora está hiperactivo, está feliz, camina, así que ha sido una evolución excelente, esperamos que vuelva luego a su tierra, que la echa mucho de menos”.
25 años del Programa de Trasplante Cardíaco
Como lo señala José Luis Moya, Director Hospital Dr. Gustavo Fricke, “una de las características de este Hospital es que tiene una tradición de trasplante que se ha podido mantener todos estos años y con una trayectoria exitosa. Es un plan con más de 130 trasplantados en cardiovascular, con 25 años de programa con muchos hitos importantes donde hemos sido los primeros y la comunidad ha podido percibir eso, nos perciben como un Hospital de eficiencia y que hace muy bien las cosas”.
El director reconoce así la existencia del Programa de Procura y Trasplante del establecimiento, que cumple sus Bodas de Plata de manera ininterrumpida con varios hitos a lo largo de su historia. De acuerdo al Dr. Ernesto Aranguiz, Jefe Cirugía Cardiovascular y del Programa de Trasplante Cardíaco, “hemos vivido toda la historia del trasplante de estos últimos 25 años, en el sentido que han ido mejorando las técnicas. Al principio comenzamos con procuras en el mismo Hospital, posteriormente empezamos a ir a buscar a lugares mucho más alejados, incluso con traslados aéreos de donantes; evidentemente entremedio fueron mejorando técnicas de apoyo. Somos el primer Hospital que realizó asistencia ventricular, con los llamados corazones artificiales y trasladarnos a nuestra nueva casa ha significado una mejoría fundamental, no solamente respecto a la parte física; nuestro Hospital es un Hospital hermoso, moderno, atractivo, también eso ha sido asociado con tecnología de alto nivel. No tenemos más que cumplir con las expectativas, pero eso no habría sido factible si no hubiésemos contado con el recurso de las personas, el capital humano, que es lo más importante”.
“Para nosotros lo más significativo – finaliza el especialista – es cuando nuestros pacientes ingresan y sienten que están en una familia que los acompaña y los apoya por largo tiempo. El trasplante no comienza y termina con la cirugía, es el inicio de un camino largo en que lo acompañaremos siempre”.
Trasplante renal que cambia la vida
Fruto también de la generosidad de la familia de un donante, Carolina Álvarez, vecina de Recreo, hoy sonríe y se aleja de las diálisis que tuvo que realizarse durante casi 9 años. Sin embargo, “el cambio en sí me ha costado un poquito, se me ha hecho un poquito difícil, porque es algo desconocido, para mí era una operación y ya mañana andamos caminando, pero no, han sido días que han costado, días que he estado bien, días entre la angustia, la pena, pero ya como uno va viendo los exámenes, vamos repuntando”.
Su tratante, el Dr. Pablo Riera, Jefe de Urología y Programa de Trasplante Renal y Procura del Hospital Dr. Gustavo Fricke confirma que cada intervención es un cambio de vida para los trasplantados que registran desde el reinicio del Programa después de la pandemia. “Hemos tenido hasta ahora 13 trasplantes, llevamos 4 en el año, nuestra última trasplantada ha andado súper bien, y hemos logrado esta convicción de que este Hospital, el Hospital Dr. Gustavo Fricke, es un Hospital de Trasplantes y que cuando se dice que viene un trasplante, todos se alínean en ese proceso. Y eso involucra a todos. Involucra la pesquisa, involucra el alerta en las urgencias, en las UCI, en pabellón, todo el equipo funcionando. Nosotros como cirujanos hacemos el acto, la parte más cúlmine, pero para llegar a ese acto necesitamos de ese apoyo que es muy importante, sin él no haríamos nada, y que en este Hospital se da, porque tiene esa tradición y estamos muy orgullosos de que así sea”.
“Fue muy lindo cuando pudimos volver a reanudar nuestra historia de trasplante renal”, afirmó la Dra. Tatiana Aldunate, Subdirectora Médica del establecimiento: “Tenemos que reconocer que este hospital tiene una gran carga asistencial, pero aún con esa carga hay un tremendo equipo que sigue siendo prioridad para ellos toda la actividad de trasplante y procura, que renueva la capacidad de vivir con excelente calidad de vida de todos estos pacientes que están esperando un corazón o sometidos a diálisis 3 veces a la semana”.
Pero los trasplantes de cualquier tipo requieren, primero, de donantes y familias comprometidas con esta decisión de donar. Marcelo, con su nuevo corazón, es enfático: “Yo siempre he sido donante, mi familia sabe, mi señora sabe, que a mí sí me pasa algo, que puedan sacar lo más que puedan, porque yo sé que eso es vida para otras personas. Lo que me pasó a mí, es vida, rehacer su vida, su familia, que es lo más importante”. Y lo segundo, un equipo de salud comprometido, como cuenta Carolina, “las felicitaciones para ellos y un 10 porque se han portado una maravilla, tienen una vocación de servicio única y todo el equipo médico, los médicos, los enfermeros, los TENS, los auxiliares de servicio, hasta la gente de aseo son muy preocupados, han tenido una palabra de aliento, de apoyo, una risa, el apretón de mano. Así que mis felicitaciones para ellos, eso sí que me emocionó. Dar las gracias a todos, a todos, a todos”.
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