Millonarias multas sin cobrar, ampliación injustificada de plazos, improcedencia de pagos extraordinarios por falta de respaldo, excesiva dilación en gestiones, entre otras graves anomalías fueron observadas por la Contraloría en la Construcción del Hospital de San Antonio.
Una serie de observaciones, que van desde leves hasta altamente completas, fueron detectadas por la Contraloría Regional de Valparaíso, tras realizar un estudio de control interno y un examen de cuentas en el contrato de la Normalización del Hospital Claudio Vicuña de San Antonio, en especial por los trabajos de infraestructura y las obras adicionales aprobadas por el Servicio de Salud Valparaíso San Antonio entre el 1 de junio de 2019 y 31 de mayo de 2022.
Dichas observaciones, dieron paso a un procedimiento disciplinario que iniciará la Contraloría para buscar posibles responsabilidades administrativas. Investigaciones que surgen luego de que el diputado Andrés Celis Montt, representante del Distrito 7, oficiara al ente contralor solicitando verificar el correcto uso de los recursos públicos y, específicamente sobre este recinto, preguntaba si las millonarias multas cursadas a la constructora a cargo, habrían sido consideradas.
En el informe de la Contraloría destaca que el Servicio de Salud Valparaíso San Antonio de la época no realizó el cobro de una multa de más de $800 millones a la empresa de construcción por retrasos en los trabajos. Además, se hizo un pago de $92 millones para la tronadura de una roca con explosivos, sin los respaldos técnicos que justificaran los cambios del proyecto; junto con el pago de casi $8 millones para el “desplazamiento de matriz de agua potable del hospital”, partidas extraordinarias valorizadas al margen de los antecedentes que regularon el contrato.
Los casos anteriormente mencionados, deberán ser regularizados por el Servicio en un plazo de 30 días hábiles desde la recepción del informe, junto con remitir los antecedentes técnicos que respalden las modificaciones incorporadas y los pagos adicionales.
Adicionalmente, el ente contralor verificó la falta de cobro de multas por el ingreso de dos empresas subcontratistas a la faena sin autorización de la ITO; los que fueron desestimados por el Servicio porque, según dicen, el ingreso del personal subcontratado no consta en los Estados de Pagos. Si procedieran todas las multas, el monto ascendería a $1.442 millones, lo que deberá ser analizado en un reparo, de no recibir información que acredite la versión del Servicio.
Sumado a todo lo mencionado, la Contraloría advirtió un retraso del SSVSA de cerca de dos años y medio en la entrega al Minsal de una propuesta para incorporar un resonador nuclear magnético; por lo que el ente contralor los llama a actuar al amparo de los principios de eficiencia, eficacia y celeridad.
Adicionalmente, la Contraloría constató que la Seremi de Salud de Valparaíso, el Instituto de Salud Pública y el Servicio de Salud Valparaíso San Antonio, todos dependientes del Minsal, carecen de procedimientos internos para fiscalizar y acreditar que un determinado establecimiento de salud cumpla con la normativa.
Procedimiento disciplinario
El ente contralor anunció que instruirá un procedimiento disciplinario tendiente a determinar las eventuales responsabilidades administrativas por los siguientes aspectos, ya mencionados:
Excesiva dilación del Servicio de Salud Valparaíso San Antonio en gestionar la incorporación de un Resonador Magnético Nuclear (RMN)
Plazo y montos a pagar autorizados para el desplazamiento de la matriz de agua potable por casi 8 millones de pesos.
Improcedencia de partida extraordinaria por 92 millones de pesos para tronadura de roca con explosivos.
Ingreso a las faenas de subcontratos sin autorización previa de ITO e incumplimiento de las multas correspondientes.
Respecto de lo anterior, el diputado que solicitó la investigación, Andrés Celis Montt, señaló que “sabíamos que la construcción del Hospital de San Antonio ha tenido una serie de irregularidades pero es inaceptable que estemos hablando de 92 millones de pesos sin respaldo técnico o multas de más de 800 millones de pesos que no fueron cobradas como correspondía. Sin lugar a dudas agradezco la respuesta y el informe de la Contraloría, quienes pudieron realizar un examen detallado y minucioso, que permitió verificar la poca rigurosidad con la que el Servicio de Salud ha manejado los dineros para la construcción del Hospital de San Antonio”.
“Espero que del procedimiento disciplinario que iniciará el ente contralor, surjan sanciones ejemplificadoras a los responsables administrativos, pues no podemos permitir irregularidades y desprolijidades de este nivel cuando hablamos de la construcción de un hospital que podría salvar millones de vidas”, agregó el diputado de la Comisión de Salud.