Este viernes 16 de junio se realizó la clausura de la II Cumbre Parlamentaria Mundial contra el Hambre y la Malnutrición realizada en el Congreso Nacional de Valparaíso, con un nuevo Pacto Parlamentario Mundial para trabajar por la transformación de los sistemas agroalimentarios y promover el derecho a una alimentación adecuada para todos.
«Este evento ha demostrado que la primera reunión de parlamentarios de 2018 en España no fue una casualidad. Hoy se ha iniciado en Chile un proceso que continuará en otros continentes. La FAO seguirá brindando su apoyo técnico a las acciones legislativas que contribuyen a garantizar el derecho a una alimentación adecuada.”
En el texto, más de 200 parlamentarios, 15 presidentes y vicepresidentes de parlamentos nacionales y regionales y órganos parlamentarios de 64 países acordaron comprometerse a trabajar por una transición hacia sistemas agroalimentarios sostenibles, inclusivos, equitativos, resilientes y conducentes a la realización del derecho a una alimentación adecuada para todas y todos.
El pacto pide una mayor participación e implicación de los parlamentos para reforzar el compromiso político, así como iniciativas concretas, legislaciones, asociaciones y asignación presupuestaria, entre otras acciones.
Los parlamentarios también se comprometieron a medir su progreso informando sobre los esfuerzos hacia la transformación de los sistemas agroalimentarios, incluyendo las iniciativas emprendidas y las leyes adoptadas.
El texto también pide a la FAO que ayude en el desarrollo de medios técnicos para apoyar la aplicación del Pacto, como la revisión de los sistemas existentes de recopilación de datos y presentación de informes; la exploración de formas de elaborar informes mundiales; la facilitación del apoyo y la cooperación entre los parlamentarios; y el apoyo a las actividades de sensibilización y desarrollo de capacidades.
Por último, el Pacto hace un llamado a los socios y donantes internacionales para que apoyen estos esfuerzos, solicita al Comité de Seguridad Alimentaria Mundial que establezca un mecanismo para la representación de los parlamentarios que luchan contra el hambre y la malnutrición, y para que se organice una Tercera Cumbre Parlamentaria Mundial, a más tardar en 2026.
Al término del encuentro, la diputada Carolina Marzán, Coordinadora del Frente Parlamentario contra el Hambre y la Malnutrición de Chile, y anfitriona del evento, destacó: “A raíz del debate y enriquecedores aportes que se han hecho al Pacto Global que hemos trabajado en esta cumbre, hemos comprobado que el análisis en torno al hambre y la malnutrición es mundialmente conocido por todos y todas, y por ello quisiera dejar instalado que la brecha de género existente en nuestras naciones es dañina para avanzar en sistemas agroalimentarios más sustentables y sostenibles, ya que son las mujeres quienes alimentan al mundo.
“Como país es un orgullo haber sido anfitriones de uno de los eventos mundiales más importantes en materia de desarrollo sostenible y seguridad alimentaria. Nos mandata a dar cumplimiento a un gran pacto de Estados por el derecho de una alimentación con perspectiva climática y de género”, dijo al término del encuentro la presidenta del Frente Parlamentario contra el Hambre y la Malnutrición de Chile y anfitriona del evento, diputada Carolina Marzán.
Por su parte, Antón Leis, Director de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) declaró: “la coordinación, la cooperación y la colaboración es fundamental. Solos no podemos. La solución no es únicamente la cooperación internacional, sino también la alianza. Tenemos que trabajar juntos en alianzas parlamentarias, como el Frente Parlamentario contra el Hambre de América Latina y el Caribe que ha sido un ejemplo para resto todo el mundo».
Una reunión mundial
Durante dos días, parlamentarios de todo el mundo se reunieron en Valparaíso para reafirmar la urgencia de acabar con el hambre y la malnutrición, como parte de los objetivos mundiales, subrayando el papel crucial que tienen en la transformación de los sistemas agroalimentarios mediante la adopción de leyes, la aprobación de presupuestos públicos y el seguimiento de la aplicación de políticas públicas y compromisos gubernamentales.
Durante las sesiones temáticas y los eventos paralelos, también identificaron y compartieron ejemplos de buenas prácticas, en particular en relación con el desarrollo de una legislación innovadora.
La Cumbre fue organizada por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), junto con la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), el Congreso Nacional de Chile y el Gobierno de Chile, y contó con el apoyo de la Comisión Europea, la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AMEXCID) y el Frente Parlamentario contra el Hambre en América Latina y el Caribe.