El anestesista y psicólogo Stuart Hameroff y Sir Roger Penrose, Premio Nobel de Física 2020, son los autores de la teoría Orch-OR (reducción objetiva orquestada) de la conciencia. Ellos sostienen que la conciencia es el resultado de los efectos de la gravedad cuántica sobre los microtúbulos dentro de las neuronas, en lugar de la visión convencional que señala que la conciencia puede ser un producto de las conexiones entre neuronas.
Precisamente, con el objetivo de analizar la conciencia y además la inteligencia artificial, desde el punto de vista de la mecánica cuántica, la Facultad de Medicina de la UNAB, Sede Viña del Mar, invitó a exponer a Sir Roger Penrose, quien participó de la Conferencia Internacional “Neurología Cuántica, el Origen de la Conciencia”.
“Hay toda una discusión en mi país sobre lo que está haciendo la inteligencia artificial y lo que hará en el futuro. Existe una gran preocupación pues se afirma que los sistemas de inteligencia artificial van a ser más inteligentes que nosotros. El mal uso de este avance tecnológico ciertamente es un grave peligro. No obstante, se debe considerar, que la comprensión es una cualidad humana y no es una capacidad computacional”, explicó Penrose.
En la actividad, en modalidad híbrido-presencial, efectuada el miércoles 28 de junio de 2023, en el Auditorio Rojo de la UNAB, Sede Viña del Mar, el destacado científico explicó su interés de años por poder conectar la ciencia, en particular la física, con la conciencia. Para Penrose hay algo que está afuera de las leyes computacionales de la física y para referirse a la conciencia él publicó en 1989 un libro que se titula “La Nueva Mente del Emperador”. El psicólogo y anestesista Stuart Hameroff leyó esta obra y se comunicó con Penrose para apoyar y complementar su hipótesis acerca de la conciencia. Ambos, motivados en poder explicar uno de los misterios más importantes para la ciencia que consiste en cómo se establece nuestra conciencia, se asociaron para afirmar que el sistema neuronal del cerebro forma una intrincada red y que la conciencia que produce debería obedecer a las reglas de la mecánica cuántica, la teoría que determina cómo se mueven partículas diminutas como los electrones. Ellos explican que cada neurona contiene microtúbulos, que transportan sustancias a diferentes partes de la célula. La teoría Penrose-Hameroff de la conciencia cuántica sostiene que los microtúbulos están estructurados en un patrón fractal que permitiría que se produjeran procesos cuánticos. Se propone que la reducción objetiva es influida por factores no computables en la geometría espacio-tiempo, lo cual puede explicar el enigmático origen de la consciencia.
Filosofía y Neurociencia
El Dr. Steven Gouveia, PhD en (Neuro)Filosofía de la Mente de la Universidad de Minho, Portugal, fue otro de los expositores internacionales invitados a este encuentro. Su exposición trató sobre cómo tenemos que combinar los métodos filosóficos con los métodos neurocientíficos para resolver los problemas acerca de la conciencia. “No tengo una teoría de conciencia como el profesor Penrose u otros autores. Sin embargo, mi idea es que debemos dar un paso antes para tener una comprensión sobre cómo podemos aproximarnos a la conciencia en primer lugar. Mi último libro sobre filosofía y neurociencia trata de mostrar una visión relacional entre la filosofía y neurociencia. No se puede afirmar que el estudio de la conciencia es solo relevante para la filosofía o que únicamente la neurociencia es suficiente para descubrir o aclarar lo que es la conciencia. Yo argumento similar al biólogo y filósofo chileno Francisco Varela que señala que hay una interrelación entre la filosofía y la neurociencia”, indicó Gouveia.
Conciencia, Salud e IA
El Dr. David Araya, investigador de la Facultad de Ingeniería, UNAB Sede Viña del Mar y del ITiSB UNAB, centra sus estudios en la aplicación de la inteligencia artificial para comprender el funcionamiento del cerebro.
En la oportunidad, el profesional se refirió a la conciencia y la percepción subjetiva, y cómo la percepción subjetiva da pie al bienestar subjetivo, que sería esencial para definir un tratamiento en tema de salud.
“La inteligencia artificial se aplica a la medicina con robots que están operando en forma automática, en todo lo que es apoyo diagnóstico o predicciones, entre otras opciones, pero los algoritmos no entregan absoluta certeza. La percepción subjetiva es esencial para la inteligencia artificial y para la salud. A través de métricas objetivas, por ejemplo, se puede señalar que un paciente está súper bien. No obstante, él puede declarar mediante su percepción que está con dolores. Necesariamente los profesionales de la salud deben entender esa subjetividad”, puntualizó David Araya.
IA y Machine Learning
El Dr. David Ruete, director de Escuela de la Facultad de Ingeniería de la UNAB, Sede Viña del Mar, y vicepresidente de Mesa de Ciencia de Datos, del Colegio de Ingenieros de Chile, brindó un contexto histórico sobre los orígenes del pensamiento computacional. “El pensamiento computacional partió el año 384 – 322 A.C, con Aristóteles que formuló un conjunto preciso de leyes que gobiernan la parte racional de la inteligencia. Es importante este acontecimiento porque en ingeniería tratamos de que las máquinas igualen el comportamiento humano”, precisó el profesor.
El académico en su ponencia explicó las diferencias entre inteligencia artificial y machine learning, además de informar los últimos avances en esta materia, y cómo él trabaja en sus investigaciones, ocupando estas tecnologías, herramientas que utiliza en proyectos del área de la salud liderados por equipos multidisciplinarios de investigadores de la UNAB.
IA Artificial y Ética en Salud
La Facultad de Medicina de la UNAB, Sede Viña del Mar, el jueves 29 de junio de 2023, en el Auditorio del Hospital Carlos Van Buren, efectuó la conferencia “Inteligencia Artificial y la Ética en los profesionales de la Salud”.
“Cualquier tecnología desarrollada por seres humanos nunca es neutral, puesto que hereda los sesgos de sus creadores. Esto hace necesario que la inteligencia artificial se desarrolle bajo unos principios éticos básicos, para minimizar los riesgos que puede suponer un mal uso de la IA y poder aprovechar sus ventajas y beneficios”, informó el Dr. Camilo García, director de la Escuela de Medicina de la UNAB, Sede Viña del Mar.
En la iniciativa participaron el Dr. Alberto Rojas, Médico Cirujano y Neumólogo, Mg. en Bioética PUC; el Dr. Steven S. Gouveia, y el Dr. Álvaro Ardiles, bioquímico, coordinador de proyectos de investigación de la Escuela de Medicina, UV. La actividad fue moderada por el Dr. Christian Smith, jefe del Servicio de Pediatría del H. Carlos Van Buren y académico de la Escuela de Medicina, UNAB Sede Viña del Mar.
“Lo que podemos decir es que la inteligencia artificial con el desarrollo que ha tenido, en donde ya las máquinas dejan de ser procesadoras de datos, sino que realizan funciones en virtud de sus capacidades, pudiendo reemplazar muchas funciones que propiamente eran del cerebro humano, sin lugar a dudas, todo lo anterior implica, ciertamente, aspectos filosóficos y éticos muy profundos, y que tanto en la educación médica y en la medicina, y en la práctica clínica, van a traer tremendos desafíos que debemos afrontar”, reflexionó el Dr. Smith.