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Hasta el Complejo Penitenciario de Valparaíso llegó la selección de rugby seven de la Asociación de Rugby de Santiago (ARUSA) para participar en un encuentro contra mujeres privadas de libertad de la unidad penal porteña. Ambos elencos fueron los protagonistas del primer encuentro de rugby femenino disputado en una unidad penal del país.
El histórico match comenzó cerca de las once de la mañana en la cancha ubicada en el Complejo y formó parte del taller de rugby que se desarrolla desde el año 2016 y que llevó a la formación del Club Libertad, único club de rugby intrapenitenciario.
Camila Zúñiga fue una de las mujeres que formó parte del histórico encuentro. La interna destacó que: “Me gusta, voto tenciones, voto estrés y todo bien gracias a Dios. Salimos mucho de la cárcel, de lo que es la rutina, de lo que es estar encerrada. Jugar igual es divertido, más encima, estando presa, botas tensiones, rabia, pena; dejas todo en la cancha”.
Jacqueline Vergara, integrante del directorio ARUSA, formó parte de la comitiva que se presentó en la unidad penal. La dirigente demostró su satisfacción por el desarrollo de la iniciativa.
“Feliz de participar en esta actividad que, además, es histórica dentro de un recinto. Ha sido muy gratificante para ambas partes. Para ser su primer partido estupendo, jugaron muy bien, entregaron todo”.
Herramienta de Cambio
La jornada deportiva, respaldada y organizada por el equipo encargado de deportes, recreación arte y cultura del Complejo, comenzó con la entonación del himno nacional y las palabras de la seremi de Justicia y DD.HH., Paula Gutiérrez Huenchuleo, y el director regional de Gendarmería, coronel José Luis Meza.
El coronel afirmó que: “El rugby es un deporte muy lindo que inculca valores, hábitos, respeto, trabajo en equipo y se ve el compañerismo que hay acá. Las internas se han portado un siete, de verdad que se han portado muy bien, así que muy contento por esta actividad. Se ha notado un cambio en conductas, se ha notado el cambio, la iniciativa que tienen, el respeto”.
Por su parte la seremi sostuvo que: “Hemos propiciado un espacio de deporte, de recreación, de reinserción también y a lo que apunta este hito histórico implica que seamos capaces de entrelazar nuestras responsabilidades con algo que puede apasionar, como lo es el deporte”.
Si bien la pandemia obligó a suspender el taller, desde junio del año pasado se retomaron las clases y se ampliaron para a la rama femenina del Club. Lo exitoso de la experiencia llevó a que en octubre pasado la selección nacional llegara hasta la cárcel porteña para brindar una clínica deportiva tanto a hombres como mujeres privadas de libertad.
Las mujeres que forman parte del club Libertad entrenan tres veces por semana y se espera que todos los meses puedan jugar un partido, así lo informó Fernán Errázuriz, coordinador del proyecto Libertad.
El traslado de las mujeres hasta la cancha implica todo un dispositivo de seguridad, el cual ha sido posible gracias al apoyo del jefe del Complejo, coronel Alberto Jara, como de la jefa de la unidad femenina, capitán Yessenia Escobar Badilla.
