Presidente Boric y ministra Aisén Etcheverry anuncian inicio del proceso para que Chile sea estado asociado del Centro Europeo para la Investigación Nuclear, CERN

En un primer paso para avanzar en la postulación de Chile como estado asociado del CERN, el Presidente de la República, Gabriel Boric, visitó en Ginebra las instalaciones de este centro de investigación y alta tecnología que, desde 1952, busca recrear el origen del universo. Su proyecto principal es el Gran Colisionador de Hadrones (LHC, Large Hadron Collider), el mayor acelerador de partículas y de más energía del mundo, además de la máquina más grande construida por el ser humano, cuyo tamaño es de un edificio de 10 pisos de lado y 16 pisos de alto.

El Presidente Boric y la comitiva, incluida la ministra de Ciencia Aisén Etcheverry, impulsora principal de la postulación de Chile al CERN, fueron recibidos por la directora general Fabiola Gianotti, los directores de Aceleradores y Tecnología, Mike Lamont; de Relaciones Internacionales, Charlotte Warakaulle; y de Relaciones con Chile, Salvatore Mele.

Luego de la presentación realizada por los altos ejecutivos y un espacio para preguntas, el Presidente pudo conocer dos instalaciones centrales del CERN: el centro de control ATLAS y el Laboratorio de Superconductores Magnéticos. El primer recorrido fue de gran interés de la máxima autoridad chilena y la comitiva, ya que incluyó el sector donde están ubicadas las cámaras de separación delgadas, cuya tecnología incluye piezas de manufactura chilena.

Para explicar los detalles de su funcionamiento, la actividad contó con la participación de científicos chilenos que trabajan actualmente en el CERN, que ya cuenta con la colaboración de distintas universidades chilenas, entre ellas la Pontificia Universidad Católica de Chile, Federico Santa María, de La Serena, de Tarapacá y Andrés Bello. También participa la Comisión Chilena de Energía Nuclear y el Instituto Milenio SAPHIR, que desde su creación ha tomado un rol protagónico en la participación de equipos chilenos en CERN y especialmente en ATLAS, donde trabajan los mejores investigadores de más de 30 países.

La comitiva fue guiada después al Laboratorio de Superconductores Magnéticos, donde pudieron ingresar al sector de testeo del LHC. Allí, algunos de los científicos chilenos explicaron las pruebas que se realizan en este revolucionario anillo de 27 kilómetros, cuyos imanes superconductores tienen una serie de estructuras aceleradoras para impulsar la energía de las partículas a lo largo del camino donde, al colisionar, los científicos intentan conseguir densidades de energía y temperaturas similares a los primeros instantes de nuestro universo primitivo.

“Podemos confirmar, con alegría, que ya está en proceso la tramitación para que Chile sea un estado miembro asociado de European Organization for Nuclear Research (…) Esto es cooperación, experiencia, es inversión, y, sobre todo, es crecimiento en materia científica y tecnológica para nuestro país. Y tal como me comprometí como Presidente de la República, a aumentar sustantivamente el presupuesto para la ciencia, triplicar el presupuesto para la ciencia en nuestro país, nos parece que esta es una señal concreta de que estamos avanzando en esa dirección (…) Elevar nuestro nivel de cooperación con el CERN va a traer nuevas oportunidades para la industria nacional por medio de licitaciones vinculadas a la construcción de infraestructura altamente sofisticada para el centro que hoy solamente están abiertas a empresas de los Estados miembros y miembros asociados. Y puedo decir con orgullo que he visto que tenemos las capacidades, el conocimiento, la tecnología y, sobre todo, la capacidad de nuestros científicos creadores, trabajadores para construir en Chile parte de los elementos que se utilizan en este experimento, aquí en Ginebra”, señaló el Presidente Boric.

La ministra Aisén Etcheverry también fue enfática: «Como ministra, muchas veces me preguntan si Chile puede llegar a tener tecnología de punta. Hoy pudimos ver, junto al Presidente Gabriel Boric, tecnología chilena aplicada nada menos que en este centro tecnológico internacional construido con la colaboración de más de diez mil científicos y cientos de universidades y laboratorios, en un túnel de 27 kilómetros de circunferencia y a una profundidad 175 metros bajo tierra. Ser estado asociado nos abriría las puertas a un nivel que la ciencia y la industria chilena basada en ciencia merecen. Mientras avanza en lo que conocemos de la materia y cómo llegamos a ser lo que somos, el CERN es un gran gatillador de desarrollo tecnológico sofisticado porque permanentemente está requiriendo tecnologías que aún no existen y que sus estados asociados proyectan para él. Esos procesos de licitación le dan acceso a países como el nuestro, de ser asociados, para crear un cierto nivel de desarrollo y a medida que la industria local se va sofisticando, ir accediendo a mayores niveles de tecnológicos encargados por el mismo CERN. Este anuncio es, sin duda, una gran noticia para nuestra industria”.

¿Qué es el CERN?

El CERN es el Centro Europeo para la Investigación Nuclear y es uno de los centros de investigación más importantes del mundo. Hoy en día es el corazón de la investigación de física de partículas. Este laboratorio internacional se fundó en 1954 en Ginebra y cuenta con el apoyo de 22 estados miembros europeos. Unos 12 mil científicos de más de 70 países y con 120 nacionalidades diferentes acuden al CERN para su investigación con el fin de construir modelos de cooperación internacional para incrementar el conocimiento sobre el universo del que formamos parte, preparando, ejecutando, analizando e interpretando datos de complejos experimentos científicos.

En el gran laboratorio del CERN se aceleran partículas a velocidades muy próximas a la velocidad de la luz y se hacen colisionar en el interior de un detector para estudiar así sus interacciones, consiguiendo densidades de energía y temperaturas similares al origen del universo. A grandes rasgos, esta obra de ingeniería se compone fundamentalmente de una sucesión de aceleraciones que incrementan la energía de las partículas. El éxito del CERN se debe a su capacidad para producir resultados científicos de gran interés y al desarrollo de nuevas tecnologías tanto industriales como informáticas.

Los beneficios de ser país asociado son variados, partiendo por participar del Consejo del CERN y en los comités que definen su agenda científica. Esto permite estar a la vanguardia científica internacional y conocer las preguntas de frontera y desafíos tecnológicos de la industria más avanzada a nivel global.

Otra importante ventaja es el acceso a licitaciones industriales para empresas de base científico-tecnológica chilenas. Esto les abrirá las puertas para ser proveedoras de CERN y con ello mejorar la valoración internacional de la industria nacional.

El CERN cuenta también con un universo de patentes disponible a los estados miembros y la posibilidad de participar de procesos de transferencia tecnológica con fines de investigación y desarrollo. A eso se suma el acceso a capacitaciones y oportunidades de formación como pasantías, Escuelas de Excelencia del CERN, programas para profesores, acceso a empleos y con ello el fortalecimiento de redes científico-tecnológicas del más alto nivel.

Por último, el carácter de estado asociado es el resultado de una postulación y evaluación por parte de CERN de las capacidades científicas y de la industria de base científica tecnológica local. Esta evaluación, en caso de ser exitosa, sería un indicador de la madurez de nuestro sistema científico y de la calidad técnica de la industria tecnológica.

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