Tres mil nuevos canes y felinos –machos y hembras- está esterilizando el municipio de Viña del Mar, en el marco del Programa de Tenencia Responsable de Mascotas, con el objetivo de evitar la proliferación de estos animalitos y así tener controlada dicha población.
La iniciativa financiada a través de un proyecto postulado por el municipio a la Subsecretaría de Desarrollo Regional y Administrativo (SUBDERE), del orden de los 70 millones de pesos, y se suma a la intervención masiva de 10 mil canes realizada entre el 2012-2016 y a los mil perros y gatos tratados en 2015, lo que evita el nacimiento potencial de cerca de un millón de ejemplares, muchos de los cuales muchos quedan abandonados en la calle.
Para inspeccionar este nuevo proceso la alcaldesa Virginia Reginato acudió a Reñaca Alto, uno de los sectores en donde se realizó este operativo.
“En los últimos 5 años llegaremos a las cerca de 15 mil intervenciones, cifra que resulta muy positiva y que demuestra la preocupación que tenemos para tener controlada la población canina y también felina. Pero como la demanda es creciente, se está trabajando en la elaboración de un nuevo proyecto de esterilización masiva que será postulado a fondos del FNDR, tal como ya se hizo anteriormente”, manifestó la autoridad comunal.
Respecto al nuevo proyecto en elaboración, considera por lo menos la esterilización masiva de otras 6 mil mascotas.
“Para la Municipalidad, la esterilización de estas mascotas ha sido prioridad desde hace muchos años, con un programa sostenido. Primero se hizo a través de bonos, luego postulamos a fondos regionales que nos dejó con una clínica móvil en la que se esterilizaron 10 mil perritas, y desde así hemos ido postulado a otros proyectos para no interrumpir este servicio tan importante para la comunidad, siendo la única ciudad Chile que ha hecho tantas operaciones”, dijo el director del Departamento de Servicios del Ambiente, Waldo Ceballos.
El proceso se desarrolla a través de un equipo veterinario, adjudicado por licitación pública, canalizado a través de las diferentes unidades vecinales de la comuna, lugar al que acuden las mascotas ya inscritas con anterioridad de acuerdo al calendario pre establecido por la unidad de Medio Ambiente, en que un día es el turno de canes y el otro para felinos.
Esta nueva instancia tiene como objetivo mantener controlada la población de estas mascotas, ya que si existe una proliferación puede tener efectos sobre la salud pública y ambiental, colaborando así a mejorar la calidad de vida de los habitantes, evitando en una década, el nacimiento potencial de alrededor de un millón de perros y gatos.