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Hubo un tiempo en que numerosos arquitectos de renombre dieron vida, elegancia y esperanza a nuestro hoy golpeado Valparaíso, nombres como Arnaldo Varison y Renato Schiavon, Carlos Barroilhet o el constructor Augusto Geiger y tantos otros, soñaron en grande un Valparaíso, inspirados en la bella Francia y otras ciudades europeas, como era la moda en la época.
Esa visión romántica pero también ambiciosa para una ciudad que se aproximaba al primer centenario como república, permitió que hoy, porteños, pasajeros, turistas y curiosos puedan apreciar una urbe que exhibe con cierto orgullo, edificios emblemáticos y monumentales, que dan cuenta de una etapa de la historia de una ciudad, que buscaba renacer de los escombros, tras el terremoto de 1906, catástrofe que dio la oportunidad de trazar una ciudad moderna y reconstruir de acuerdo a los cánones del nuevo siglo. La presencia de inmigrantes, empresarios y vecinos perseverantes, dio pie al nacimiento de una nueva ciudad, que sobrevive en parte hasta hoy.
“La presencia de gran número de extranjeros transformó la sociedad porteña otorgándole un carácter cosmopolita, que se manifestó también en su arquitectura y en el desarrollo urbano. Las viviendas comenzaron a construirse de dos y tres pisos al estilo europeo. La cuestión urbana y las obras públicas fue una preocupación permanente en las iniciativas edilicias y privadas de esta época; se invirtió en la excavación de los cerros para ampliar la zona plana y los materiales extraídos se utilizaron para ganar terrenos al mar; se realizaron importantes obras de pavimentación de las calles; se desarrolló el transporte urbano y se crearon espacios públicos como plazas y paseos”. (Fuente: https://www.memoriachilena.gob.cl/602/w3-article-7670.html )
Uno de estos arquitectos fue Orlando Esteban Harrington, gracias a su visionaria forma de “firmar” sus obras en la moldura de las fachadas, permitió que muchos se pregunten por su historia y legado. El proyecto audiovisual de 4 capítulos, “Harrington, la persistencia de su legado” de los periodistas Francisca Ugarte, Marcelo Macellari y Claudia Carreño y el realizador audiovisual Mauricio Sánchez, buscó revitalizar la memoria que existe sobre su obra, escarbando los archivos municipales, antiguas publicaciones, libros de obras y testimonios de especialistas en la materia y de la familia heredera del arquitecto.
Su bisnieto también arquitecto, Alberto Harrington, señala sobre su antepasado: “era una persona muy rigurosa, exigente, con él y los demás, recta, de trabajo. Tenía un gran amor por Valparaíso, preocupado por la ciudad, por los ascensores, la arquitectura. Una persona pragmática en lo que eran sus principios, el orden, la rectitud. Fueron los primeros que ocuparon el hormigón armado, por eso se hicieron famosos, ningún edificio se cayó después del terremoto, importaban el fierro y acero, construyó algunos edificios en la zona que se le quitó del mar y nunca hubo daños con los terremotos. Nos da envidia a los arquitectos de hoy. Heredamos esa rigurosidad, disciplina y ética»
Placas con contenido descargable y ruta virtual
Pero el proyecto no terminó aquí, pues la idea fue no solo generar este ciclo audiovisual, sino también marcar una ruta caminable, donde quienes se interesen, puedan reconocer los edificios, admirarlos por fuera y por dentro, y de paso, descargar desde placas instaladas en sus frontis, material existente en torno a Harrington, no solo los reportajes audiovisuales, sino también el blog de la familia y documentos históricos, a través de la descarga de códigos Qr, repositorio virtual que puede ir enriqueciéndose progresivamente.
“Valparaíso tiene muchos hitos, construcciones, calles, rincones que nos cuentan distintos pasajes de la historia de esta ciudad y que por desconocimiento o falta de tiempo, no nos hemos dedicado a conocer en profundidad y por lo tanto, a apreciar en su justa medida, a valorar y a reconocer. En esta ciudad han pasado tantos hechos históricos que como ciudadanos debemos interiorizarnos, para transmitirlos a las generaciones que vienen, para que cuidemos lo que existe y lo preservemos para el futuro y no lo destruyamos como tantas construcciones que hoy solo existen en fotos y que cayeron demolidos, dando paso a otras construcciones cada vez más de menor calidad”, señala la periodista Claudia Carreño.
En tanto, la periodista Francisca Ugarte destaca: “Por ello, quisimos diseñar de una manera virtual, una ruta que permita recorrer la ciudad e ir descubriendo estas placas que los dueños de los edificios gentilmente permitieron instalar, para caminar la ciudad, disfrutarla y conocer un poco más de cada uno. Ojalá en el futuro, podamos avanzar con la obra de más arquitectos porteños y extranjeros, reuniendo su historia, el contexto político que les tocó vivir, las tendencias arquitectónicas y urbanísticas de la época, las condiciones sociales, políticas, etc, Hay muchas ciudades en una ciudad, muchos relatos, recuerdos, testimonios que es necesario rescatar del olvido y la indiferencia”.
El periodista Marcelo Macellari agregó que “este recorrido virtual por la obra de Esteban Orlando Harrington es una invitación a conocer parte del patrimonio arquitectónico de la ciudad de Valparaíso, así como su historia y los relatos de quienes lo habitan. A su vez, propone una articulación de miradas, donde confluyen patrimonio, memoria, estética y la configuración social y urbana de la ciudad, relevando y rescatando su valor para conocimiento de las nuevas generaciones”.
Las placas están ubicadas en el frontis de: Hotel Reina Victoria de Plaza Sotomayor, Edificio Atalah en calle Serrano, pasaje Harrington en Playa Ancha, Edificio del Registro Civil en calle Prat, ex Hotel Royal en calle Esmeralda, remodelación del Espacio Dacal en Errázuriz, construcciones de subida Ecuador, edificio de la vidriería Scheggia en calle Victoria, etc.
Link:
https://www.youtube.com/@EOFHarrington
Blog familia Harrington:
http://eofharrington.blogspot.com/
Libro de obras: Museo Histórico Nacional
