Como se ha hecho ya una tradición en los últimos veranos, Viña del Mar celebra el Día del Amor con un concierto gratuito en la emblemática Av. Perú, y este año lo festejó por adelantado con el rock como género invitado.
Es así que más de 5 mil personas aceptaron la invitación de la Municipalidad de Viña del Mar, a través de la Corporación Cultural, y de Mitsubishi Motors, con su programa Mitsubishi Summer, para disfrutar el Concierto del Día del Amor 2017, el que estuvo a cargo de la destacada banda nacional Lucybell.
“Como todos los años, hemos querido festejar el Día del Amor con residentes y turistas con este gran evento musical gratuito. Y la verdad es que, con esta gran cantidad de público, comprobamos que se trata de todo un acierto, lo que nos motiva a seguir impulsando esta iniciativa que ya se ha consolidado dentro de la agenda de verano de Viña del Mar ”, señaló al respecto la alcaldesa Virginia Reginato.
INVITADOS MUSICALES
Con un sonido impecable y la conocida calidad interpretativa de sus miembros, Lucybell propuso un repertorio con sus más grandes éxitos, entre ellos “Vete”, “Cuando respiro en tu boca” y “Viajar”, clásicos del rock nacional de los ’90 que fueron coreados por el masivo público congregado en el paseo viñamarino, compuesto principalmente por jóvenes y adultos jóvenes. Asimismo, la banda adelantó temas de su próxima placa, como “Cuando me acerco a ti” y “Salté a tus ojos”.
El conjunto, formado en 1991 y que hoy integran Claudio Valenzuela (voz y guitarra), Eduardo Caces (bajo, teclado, sintetizador y coros) y José Miguel Foncea (batería y coros), agradeció la asistencia del público y destacó la realización de este tipo de iniciativas.
Cabe destacar que este año, el Concierto del Día del Amor incluyó el show de una banda telonera, correspondiendo a la agrupación argentina, tributo a Soda Stereo, Zona Stereo.
Los trasandinos interpretaron lo mejor de la discografía del trío que integraron en la década de los ’80 y ’90, Gustavo Cerati, Zeta Bosio y Charly Alberti, cuyas creaciones marcaron la historia del rock en Latinoamérica, configurando un legado musical que trasciende generaciones. Así quedó demostrado en Viña del Mar, con la cálida recepción de la banda por parte del público, que cantó y bailó los clásicos del desaparecido conjunto.