En la ciudad antártica de Hobart, Australia, se llevó a cabo la primera conferencia internacional del Sistema de Observación del Océano Antártico (SOOS). La misión del SOOS es proporcionar un foro internacional donde científicos de todo el mundo trabajen juntos para definir las grandes preguntas que enfrenta la ciencia del océano Antártico, y promover y coordinar las actividades de observación a nivel nacional necesarias para alcanzar esos objetivos científicos.
Al finalizar la conferencia, los científicos hicieron un llamado urgente para la expansión inmediata de la ciencia en el océano Austral en medio de la crisis climática e hicieron una declaración conjunta que señala que ninguna nación por sí sola puede proporcionar la investigación necesaria para abordar las cuestiones climáticas que enfrentamos.
El oceanógrafo Dr. Juan Höfer, académico de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV) e investigador del Centro de Investigación Dinámica de Ecosistemas Marinos de Altas Latitudes (IDEAL) de la Universidad Austral de Chile (UACh) encabezó uno de los grupos de trabajos del SOOS.
«Situaciones como el mínimo histórico de hielo marino antártico que vivimos ahora, nos demuestran lo esencial que resulta monitorear el océano Austral para comprender las transformaciones que estamos observando y predecir los cambios que afectarán al futuro de todo el planeta», dijo.
La co-presidenta del SOOS, Dra. Sian Henley, afirmó que este es un momento crítico para unir al mundo y enfocar la atención alrededor del océano Antártico, que ocupa un rol central en el sistema climático global.
«Es solo gracias a las observaciones a largo plazo de los últimos 30 años aproximadamente que ahora comprendemos cuán importante es el océano Antártico. En gran medida, el océano Antártico controla la absorción del calor y del carbono generados por la humanidad en el su interior y permite que nuestro planeta se mantenga habitable. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos de los programas a largo plazo llevados a cabo por varias naciones, el océano Antártico sigue siendo una de las regiones menos observadas en nuestro planeta», explicó.
«A medida que la extensión del hielo marino invernal se reduce y las poblaciones de pingüinos cambian dramáticamente, es más urgente que nunca contar con un sistema de observación sostenido y coordinado en el océano Antártico para comprender las condiciones actuales e informar las predicciones de estados futuros», comentó la Dra. Henley.
El Dr. Andrew Meijers, miembro del Comité Directivo Científico del SOOS, aseguró que en lo que respecta al cambio climático, el océano Antártico está efectivamente en el centro del mundo. «El calentamiento global es en realidad un calentamiento del océano, y el océano Antártico controla la velocidad de fusión de la capa de hielo de la Antártica, que es la mayor incertidumbre en la estimación y proyección del aumento futuro del nivel del mar. Los cambios rápidos que están ocurriendo en la Antártica y el océano Austral en este momento crean una necesidad urgente de financiamiento adicional para la investigación».
«Gran parte del océano Austral, el océano profundo, bajo el hielo en invierno, el ciclo del carbono, los cambios en la biología debido al hielo marino, la interacción de la capa de hielo y el océano, siguen siendo una brecha crítica en nuestra red de observación. Necesitamos crear un programa de investigación multinacional a largo plazo y continuo que sea circumpolar, que se extienda por todo el contorno de la Antártica», concluyó el Dr. Meijers.