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Este 1 de enero se cumplieron 70 años de la tragedia bomberil más grande que ha tenido el país y que tuvo lugar en Valparaíso, donde la madrugada del 1 de enero de 1953, 36 voluntarios de la Sexta, Séptima, Octava, Décima y Undécima compañías del Cuerpo de Bomberos de la comuna murieron convirtiéndose en mártires de la patrimonial institución.
Se trató del incendio de la barraca Schultze, el que trágicamente marcó la historia de la ciudad puerto cobrando también la vida de porteños civiles.
La dramática historia motivó la escritura del libro «Solo una trampa pudo vencerlos», cuyo autor, Alberto Díaz Arancibia, ex integrante de la fundadora Segunda Compañía «Bomba Germania», llevó a cabo una exhaustiva investigación netamente testimonial sobre lo ocurrido aquella fatídica noche de Año Nuevo, la primera en que Valparaíso tuvo fuegos artificiales.
Para ello, el autor -quien ostenta un extenso curriculum académico- utilizó la técnica de la entrevista narrativa usando luego un estilo de escritura de diálogo analógico creativo generando un personaje que asume el papel de director de compañía que relata a unos novatos bombero y bombera sus más profundos sentimientos sobre la emergencia, conformando de esta manera un hilo conductor que revela los testimonios de cuatro sobrevivientes: Fernando Héctor Ulibarry Barahona de la Séptima Compañía “Bomba España”, Luis Alejandro Rojas Ramírez y Pedro Eugenio Fernández Valenzuela, ambos de la Novena Compañía “Bomba Zapadores Freire – Grecia”, y Miguel Rafael Quinta González de la Undécima Compañía “Bomba George Garland”.
En ese sentido, los únicos cuatro bomberos que sobreviven actualmente a la emergencia y que bordean los 90 años de vida, entregaron crudos relatos de lo ocurrido hace más de siete décadas en Valparaíso y que se suman a lo descrito también por familiares de mártires y civiles que lograron salvar de la tragedia.
De esta manera, el libro relata cómo los voluntarios y oficiales de la época dejaron de lado las celebraciones familiares para acudir al incendio que se registró entre las calles Brasil, Freire, Blanco y Rodríguez, donde luego se generó la explosión que también terminó con la vida de cerca de 20 civiles y algunos funcionarios de Carabineros y otras instituciones. Cómo se trasladaba a los fallecidos, la donación de sangre de parte de los reos, la solicitud de medicamentos a través de la Radio Cooperativa Vitalicia o cómo un grupo de bomberos llevó a pulso un carro que no tenía motor para llegar a la emergencia, son parte de los testimonios recogidos en el libro.
Apoyo de otras instituciones porteñas
La obra, apoyada por el Cuerpo de Bomberos de Valparaíso y hecha en colaboración con la Universidad de Playa Ancha y la empresa porteña Cambiaso Hermanos, pretende dejar un testimonio escrito para conocimiento de las nuevas generaciones de los miles de hombres y mujeres que a través de todo el país visten el casco y la cotona del bombero voluntario, así como también para que todos los integrantes de nuestra sociedad puedan valorar y nunca olvidar a los verdaderos héroes de la «abnegación y constancia», tal y como reza el lema de los Bomberos de Valparaíso desde hace ya 172 años de existencia.
“Esto es histórico y patrimonial. Es rescatar la historia, recordar, por eso los bomberos más jóvenes de las compañías que perdieron voluntarios hoy están para que reciban el legado que se está testimoniando. Nos tocó a nosotros, como directorio, buscar y gestionar lo que estamos realizando y tenemos que agradecer el apoyo de Cambiaso Hermanos, fue fundamental”, dijo el superintendente del Cuerpo de Bomberos Valparaíso, Juan Paredes.
Por su parte, el autor, Alberto Díaz, señaló que “yo planteé la idea de realizar un proyecto de investigación que fuera distinto, que fuera testimonial, es decir, que fuera con las personas que participaron y que ellos narraran, como también los hijos de los mártires. Entonces, hice una recopilación de la información y con eso se creó el libro que da a conocer las narraciones de los voluntarios cuando estaban dentro del incendio, cuando vino la explosión, qué pasó, cómo lo hicieron, con los heridos, con los fallecidos”.
“Esto se hizo para dejar un testimonio a las nuevas generaciones de bomberos y bomberas porque es importante que conozcan el heroísmo, el sacrificio, y la entrega porque se inmolaron 36 voluntarios del Cuerpo de Bomberos de Valparaíso. Esto es un patrimonio de Bomberos y de Valparaíso”, indicó Alberto Díaz.
El secretario general de la institución, Eduardo Díaz, en tanto, junto con reconocer a los mártires de la tragedia señaló que “es importante que para mantener siempre presente su legado seamos capaces de recordar y valorar sus aportes y estar en constante actualización de nuestra organización y procedimientos ante los incidentes”.
“El Cuerpo de Bomberos de Valparaíso ratifica su memoria y se compromete a mantener el legado de la historia de nuestra institución de cara al bicentenario gestionando una organización moderna y eficiente que se organiza con el aporte de todos y todas, tal como esperamos ocurra en nuestros procesos de modernización que enfrentamos en estos tiempos y que desarrollamos con una mirada hacia el futuro y con el compromiso de siempre hacia la comunidad”, cerró el secretario general del CBV.
Trayectoria del autor
Alberto Díaz Arancibia es magíster en Educación de la Universidad de Chile, doctor en Filosofía y Educación de la Universidad de Barcelona, ex decano de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Playa Ancha de Ciencias de la Educación y exintegrante de la Segunda Compañía «Bomba Germania» del Cuerpo de Bomberos de Valparaíso, una de las unidades fundadoras del cuerpo bomberil más antiguo de Chile.
