Entre el 1 y el 30 de septiembre se mantuvo en veda biológica la merluza común, conocida popularmente como pescada, y cuya pesquería se encuentra en un estado de sobreexplotación según el “Estado de la situación de las principales pesquerías chilenas, informe 2022” elaborado por la Subsecretaria de Pesca y Acuicultura (Subpesca). Esta medida de administración prohibió la captura, comercialización, transporte, procesamiento, elaboración y almacenamiento de este recurso y sus derivados durante septiembre.
Desde el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca), se indicó que durante los meses de agosto y septiembre se realizaron 185 acciones de fiscalización, lo que arrojó un total de 1.240 agentes controlados y se logró incautar 8,5 toneladas de recursos hidrobiológicos que no acreditaron su origen legal. Cabe destacar que no se detectó merluza común ilegal, y que el mayor esfuerzo de control se hace en agosto, dónde aumenta el esfuerzo pesquero.
“Queremos relevar el trabajo realizado por nuestros fiscalizadores y fiscalizadoras, además del de las instituciones que son parte activa de la Red Sustenta, como Carabineros, Autoridad Marítima, Servicio de Impuestos de Internos y Seremi de Salud, quienes velaron –a través de sus distintas atribuciones- porque se cumpliera la normativa de la veda biológica para esta importante y estratégica pesquería” indicó Soledad Tapia, directora nacional de Sernapesca.
Cabe destacar que desde el 1 de octubre se comenzó nuevamente a comercializar este recurso en estado fresco, por lo que las chilenas y chilenos ya pueden volver a disfrutar de las bondades que ofrece la pescada, dentro de las que destacan su alto valor nutricional debido a la cantidad de proteínas y vitaminas que contiene. La recomendación es comprar y consumir en locales establecidos que respeten la normativa vigente, y elegir locales con sello azul de Sernapesca, de modo de apoyar la sustentabilidad de los recursos hidrobiológicos.
Escenario de la merluza común
La situación de la merluza común se ha visto afectada últimamente, de hecho, no ha salido mucho entre Biobío y Valparaíso según registros de los desembarques y así también lo han hecho ver pescadores de la zona centro. Al respecto, Soledad Tapia, indicó que «hay fenómenos oceanográficos que hacen que la disponibilidad del recurso disminuya, por ejemplo, porque se desplaza o está a mayor profundidad».
«Hoy tenemos un programa especial de Fiscalización de merluza para, justamente, trabajar la situación de manera más integral, considerando toda la cadena de valor con mirada macrozonal, tomando todo el rango de distribución de la especie», sostuvo la directora del organismo fiscalizador de la actividad económica pesquera en el país.