Como un periodo de reconstrucción cataloga la Alcaldesa Trinidad Rojo los cien primeros días de su administración, luego de visitar el sector Las Cabritas para dar solución a los cientos de pobladores que se encontraban en total abandono alcaldicio.
Fueron ocho años de falta de voluntad política, por parte de la administración municipal, para ayudar a los habitantes de Las Cabritas y ahora la Municipalidad hace los esfuerzos para elevar su calidad de vida. “Calera está en etapa de reconstrucción porque donde hemos ido ha habido descuido por parte de la autoridad”.
La máxima autoridad visitó a los pobladores de “la toma” del callejón El Roble, en Las Cabritas, donde solicitó al área operativa municipal que despejara el basural. “Haciéndoles una calle como corresponde para que el tránsito les sea más llevadero, vamos a arborizar un poco para que se vea algo de verdor y no se encuentren de frente con las defensas fluviales, además encuentro que es agresiva la forma en que tienen que enfrentar su vida cotidiana”, dijo la Alcaldesa.
Señaló que esta populosa población no tiene energía eléctrica y las familias no tienen posibilidad de progreso, debido a que no tienen sus papeles regulados ya que el terreno donde habitan pertenece a Bienes Nacionales.
“Yo creo que queriendo a su gente es cambiarle su calidad de vida y ahí vamos a estar para ser agentes colaboradores y nunca entorpecedores de lo que en algún momento ellos puedan realizar junto a su familia”.
La edil expresó que la familia es muy importante y los habitantes de esta toma ya tienen sus familias conformadas en este lugar, por esta razón, ella va a ser un apoyo permanente hasta que las autoridades determinen la situación de las familias enfatizando que no los va a abandonar.
Voluntad municipal
La Alcaldesa llegó hasta la calle Principal donde visitó el puente que construyó el área operativa con material reciclado y pudo constatar como un pequeño gesto municipal puede hacer mucho para alegra a los vecinos.
“Las familias de Las Cabritas y Pachacamita estaban obligadas a pasar por la calle porque no tenían un espacio habilitado para ellas. Durante ocho años solicitaron a las autoridades que estaban en ejercicio una solución debido a que su gente podía correr riesgo hasta cruzar el puente y llegar a la vereda, sin embargo, les hicimos un puente con reciclaje y ahora están felices porque ni sus niños, ni los adultos mayores corren el riesgo y llegan de inmediato a la vereda”.
Otro lugar abandonado por la administración anterior y que fue parte del recorrido de la Alcaldesa es el callejón ColoColo, donde el área operativa instaló un portón para cuidar el trabajo de limpieza que se realizó.