“Los vehículos eléctricos no deberían estar en contraposición con los autos impulsados por hidrógeno verde”, señaló la profesora Lorena Bearzotti, doctora en ingeniería y docente de la Escuela de Ingeniería de Construcción y Transporte de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso.
La afirmación se da en el marco del seminario “Hidrógeno Verde y Colaboración Estratégica”, organizado por alumnos de la PUCV y que abordó diversas temáticas en torno a este nuevo tipo de energía renovable. “Los dos tipos de energía no están para competir, por el contrario, lo que hoy se necesita es la diversificación de la matriz energética que estamos utilizando para la movilización”, señaló la académica, quien agregó que “en este sentido no es que sean autos eléctricos versus autos basados en hidrógeno verde, sino que podríamos estar pensando en una flota automotriz que tenga automóviles que funcionen con combustibles que sean sustentables”.
Para la profesora, tanto la electromovilidad como los vehículos impulsados por hidrógeno verde, tienen un amplio campo de acción en el cual desarrollarse. “En Chile existe un plan de electromovilidad que ha sido implementado en la Región Metropolitana, que se enfoca en la transición hacia esta forma de transportarse; la electromovilidad puede estar presente en buses, trenes, camiones de carga y autos particulares. En cuanto al hidrógeno verde, pensar que este tipo de combustible es sólo para maquinaria pesada es un error; por el contrario, hay grandes marcas que están impulsando la creación de automóviles que se muevan a partir del hidrógeno verde como lo es Toyota, quien ya comercializa un auto con esta tecnología”.
Bearzotti agregó que “la diversificación de la matriz energética actualmente incluye a todo el transporte, ya sea de carga o de personas. Hoy en día el gran problema para acceder a este tipo de vehículos, ya sean eléctricos o impulsados por hidrógeno verde, se encuentra en el precio, el cual es bastante elevado. Parea mí, lo más sensato sería ir incorporando nueva tecnología a los automóviles de combustión interna, que son los que usamos la mayoría actualmente, para que de esta manera podamos hacer una transición hacia energías limpias”.