Como parte de su rol de promoción de derechos educacionales y en coordinación con la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso su Centro de Investigación para la Educación Inclusiva y su Programa de apoyo a la convivencia escolar, PACES, se realizó el seminario denominado “Seminario Regional ley TEA: Prácticas y aprendizaje colaborativo”, donde a partir de experiencias en aula de integración, se conversó en torno a la temática, otorgando orientaciones respecto a la ley 21.545.
Durante el encuentro, el superintendente de Educación, Mauricio Farías, señaló que la Ley TEA “permite avanzar hacia un sistema educativo, diverso e inclusivo, que dé respuestas coherentes a diferentes realidades, que brinde una atención integral, y que garantice el derecho a la educación de todas y todos” agregando además: “Con la Ley TEA se avanza en el reconocimiento a la diversidad de formas de comunicarse, actuar y pensar, considerando los principios rectores que deben estar siempre presentes en todas las dinámicas educativas: el trato digno, la autonomía progresiva, el enfoque de género, la participación y diálogo social, la neurodiversidad, la detección temprana y el seguimiento continuo”, agregó el superintendente, recalcando además “como agentes activos del proceso educativo en el país, conozcamos estas normas que contribuyen a terminar con la discriminación; pero más importante es que las apliquemos, que miremos a las otras y otros con quienes compartimos en el espacio educativo respetando su dignidad y su diferencia”. “Los ejemplos que vimos hoy nos muestran desde distintos ámbitos como se está implementando, detalles pequeños pero que realizan un cambio profundo en la realidad de los niños y niñas que están dentro de la condición”, finalizó la autoridad.
Por su parte la seremi de Educación de Valparaíso, Romina Maragaño, expresó que “Como sistema educativo y como sociedad tenemos un desafío importante en cómo se hace real los distintos elementos que plantea la Ley TEA, una ley que avanza con el empuje de las comunidades, de las familias de niños niñas y adolescentes que son parte de la neurodivergencia. A través de estas iniciativas nos permite por un lado entregar herramientas, orientaciones a los establecimientos educacionales para una correcta implementación de la normativa, pero también visibilizar las acciones que las escuelas de hace algún tiempo vienen haciendo. Avanzar en inclusión en el sistema educativo es un desafío que los establecimientos públicos lo vienen haciendo hace hartos años ya a través de distintos elementos, como el programa de integración escolar que está casi en el 90% de los establecimientos públicos y subvencionados, el cual permite entregar herramientas, apoyo, orientaciones a las comunidades educativas para trabajar en torno a las distintas necesidades educativas de los estudiantes. Esas experiencias, mostrarlas, visibilizarlas, compartirlas con otras comunidades nos permite avanzar aún más en este desafío que es una correcta implementación de la normativa y avanzar sobre todo en los derechos de los niños y niñas que son parte del espectro autista y que están en las escuelas y tenemos que asegurar sus trayectorias educativas”.
En la instancia se presentaron experiencias prácticas provenientes desde el Jardín Infantil La Higuera Danzarina perteneciente a Fundación INTEGRA, el Liceo Bicentenario Valparaíso y la Scuola Italiana presentaron ante la audiencia las prácticas que realizan al interior de sus comunidades, junto al trabajo integrativo con los apoderados para la inclusión de los alumnos. Un panel de académicos compuesto por Sebastián Zenteno del Centro de Investigación para la Educación Inclusiva; Carola Aravena, jefa de la carrera de Educación Parvularia PUCV y Fabiola Somarriva, académica de Pedagogía en Educación Especial PUCV, compartieron sus apreciaciones sobre las dinámicas exhibidas.
Cecilia Farfan, Coordinadora del programa de integración del Liceo Bicentenario de Valparaíso, junto con agradecer la instancia, contó respecto a sus experiencias: “la principal práctica que tenemos es el acompañamiento que realizamos cuando ingresan a las especialidades, las educadoras diferenciales van, entregan las características de los estudiantes, como ellos trabajan, cuales son sus habilidades y se realiza un monitoreo, con participación de la familia. La idea es que los chicos se sientan cada vez mas participes de la sociedad y se integren de la mejor manera posible, nosotros los estamos preparando para el mundo laboral, con todas las capacidades y competencias para poder salir a trabajar”.
La académica de Pedagogía en Educación Especial de la PUCV, Fabiola Somarriva se refirió a las ponencias. Señalando: “Desde la experiencia de tres comunidades educativas que tenían como fin compartir las buenas prácticas vinculadas a la inclusión, como panel de expertos pudimos retroalimentar sobre las tareas y acciones más relevantes que ellos exhibieron entendiendo que la inclusión educativa es un proceso dinámico y que enmarca desafíos que no solo se centran en la escuela, sino que a nivel social. En ese sentido es importante que la PUCV como institución formativa de profesores asuma responsabilidades, e instancias como estas nos ofrecen la posibilidad concreta para hacernos partícipe”.
Veronica Lopez, Directora Centro de Investigación para la Educación Inclusiva de la PUCV, se refirió a la instancia señalando “Queremos apoyar la mejora en los procesos para una mejora educativa. Se han generado denuncias de padres madres y apoderados porque, a raíz de la Ley se han generado ciertas expectativas, no solo del acceso, sino de la permanencia y del progreso de los estudiantes. La ley está recién promulgada y estamos en una fase de implementación, por eso es importante las instancias como este seminario de promoción y de dar a conocer en mayor detalle los alcances de esta Ley. Con la Superintendencia estamos trabajando en acciones conjuntas con relación a profundizar en el análisis de las denuncias y como podemos avanzar hacia una educación inclusiva para todas y todos”.
La instancia finalizó con un bloque de talleres prácticos guiados por académicos “Construyendo bienestar: Herramientas para el trabajo colaborativo entre la escuela y las familias de estudiantes con autismo” a cargo de Sebastián Zenteno de EduInclusiva; “TEA-LLER” el que abordó estrategias de vinculación con familias que tienen hijos con TEA a cargo de Cristian Malhue de la Escuela de Pedagogía de la PUCV; “Modificaciones del ambiente físico y sensorial de la sala de clases para favorecer la inclusión educativa de estudiantes con TEA”, a cargo de Verónica Angulo de la Fuente, de la Escuela de Psicología de la PUCV, “Respuestas y apoyos en la escuela desde una mirada a las barreras para el aprendizaje y la participación” por Fabiola Somarriva de la Escuela de Pedagogía; “Doble excepcionalidad en el aula. Reconocimiento y apoyos” con Maria Leonor Conejeros, Katia Sandoval de EduInclusiva y la Escuela de Pedagogía y “Taller de análisis de incidentes críticos: herramientas para la gestión de las crisis” a cargo de Cristobal Yañez y Héctor Opazo de programa PACES y Escuela de Psicología respectivamente.