Aunque parece fácil, es un desafío para el ánimo y el cuerpo hacer una manualidad cuando las extremidades no obedecen. Pero eso no es impedimento para disfrutar y hacer terapia al mismo tiempo, como lo hicieron pacientes con secuelas de movilidad que elaboraron arbolitos de Navidad en el taller de Papá Noel que organizó la Unidad de Medicina Física y Rehabilitación del Hospital Dr. Gustavo Fricke.
Por eso, al terminar su trabajo, Luz María Estay, de Quintero, pondrá con orgullo su arbolito navideño junto al que ya tiene instalado en su casa. Y ha hecho avances que la tienen orgullosa: “Llevo como dos meses y algo ya en rehabilitación y la verdad que me ha servido bastante porque cuando me dio esto, tenía el bracito pegado al cuerpo y ya logré despegarlo. Y logré la extensión del brazo. Solo me falta la movilidad del codo hacia la mano. Pero el pie ya está bien y mi carita también. Así que súper agradecida de todo el grupo de terapeutas de acá porque ellos como que te dan la fortaleza para poder seguir”. Y para el taller navideño, lo consideró “súper bueno, súper entretenido. Distinto a todas las clases que por lo general son más de mano. Así que no, súper buena la idea”.
Igual de contento con su arbolito quedó don Carlos Iglesias, de Concón, que recién partió su tratamiento, sorprendido de esta terapia que no parece: “No, pero es súper lindo porque lo saca uno del tema de la misma terapia, de la misma frustración que a veces uno tiene por querer hacer las cosas mejor y no poder, pero esto lo desenfoca totalmente, lo renueva, es súper lindo”.
Rehabilitación integral
Tal como lo explica Carolina Romero, terapeuta ocupacional de la Unidad de Medicina Física y Rehabilitación, este es un trabajo multi profesional. “Esta actividad la hicimos con la finalidad de trabajar distintas cosas en equipo, de rehabilitación integral, de kinesiología, de fonoaudiología y terapia ocupacional. Trabajamos tanto en la motricidad gruesa, como la estimulación cognitiva y la motricidad fina. Es una actividad significativa, es una actividad que a los pacientes los deja muy contentos. Así que creamos este taller con la finalidad de celebrar Navidad y que la estancia de ellos acá sea mucho más grata también y no repetir siempre las mismas terapias que es tan aburrido, sino que fuera algo distinto, algo más creativo y lo han pasado súper bien”, afirma.
Agrega la terapeuta que ésta también se vuelve un motivo de alegría para los funcionarios y funcionarias, porque “al final uno disfruta hacer distintas terapias con los pacientes todos los días, pero cuando es una actividad más significativa, cuando uno le da otro toque, ya es más grato. Así que esto ha sido muy, muy lindo”.