Radio Festival La radio en colores de Chile
Por casi un cuarto de siglo el Encuentro Nacional de Payadores de Putaendo a reunido a cientos de cantores y poetas populares de todo el país, catapultándose como una de las actividades tradicionales y patrimoniales más importantes de Chile.
En su última versión realizada el 1 de abril, un significativo marco de público repletó el patio central del Liceo Manuel Fritis, quienes disfrutaron de un agradable momento entre “redondillas”, “pies forzados”, “banquillo” y otras tantas modalidades y competencias de payas, versos y rimas.
Payadores de todo el país con guitarra en mano y versos “a flor de labios”, cautivaron a cientos de personas que aplaudieron las entretenidas payas en cuarteta y décimas de estos cantores populares.
También disfrutó del espectáculo el alcalde de Putaendo, Guillermo Reyes, quien valoró la consolidación de este encuentro y la importante cantidad de personas del valle y la región que respaldan el canto popular. “Destacamos la gran cantidad de público que vino a este evento patrimonial, no solo de Putaendo sino de todo el Valle de Aconcagua y del país. Esta es una actividad la cual seguiremos potenciando y poniendo en valor en sus próximas versiones”, manifestó el edil.
Por su parte, el gran payador, insigne vecino de Putaendo y organizador del XXIV certamen, don Pedro “Choro” Estay, se mostró contento con el relevante impulso que ha tenido el encuentro de payadores en los últimos años, haciéndolo cada vez mejor, convocando a cientos de personas a un evento tradicional que el próximo año cumplirá 25 años de historia.
“Para nosotros es muy importante este encuentro y nos sentimos orgullosos que año a año venga más gente a vernos”, comentó Pedro Estay, presidente de la agrupación de Poetas y Cantores a lo Divino de Putaendo.
Encuentro nacional reconocido por los habitantes del valle de Aconcagua y otras regiones quienes también en años anteriores han repletado el recinto, demostrando que la payas, versos y rimas siguen gozando de gran aceptación popular.
