Durante este mes los funcionarios del Hospital San José de Casablanca serán capacitados con el curso “Atención integral en personas mayores usuarios del Servicio de Salud Valparaíso-San Antonio”.
Cambios Fisiológicos, Relación Terapéutica Aplicada, Valoración Geriátrica Integral, Concepto de Funcionalidad y Síndromes Geriátricos son algunos de los temas que se abordarán en esta instrucción que se llevará a cabo en la Sala Multipropósito de este recinto asistencial.
Esta es la primera versión de un programa creado para establecer una correlación entre los establecimientos de todos los niveles de atención en salud y organizar un lenguaje común que permita mejorar el servicio a las personas mayores de la red.
El curso entrega información actualizada sobre la temática, permitiendo así involucrar a los profesionales, técnicos y administrativos en la gestión del cuidado de las personas mayores que frecuentan los establecimientos de salud.
Certificación
El programa —impartido por el enfermero matrón Danilo Vergara, referente asesor del Subdepartamento Proceso Clínicos del SSVSA— tiene una capacidad máxima de cien cupos y una duración de diecinueve horas cronológicas (25 h pedagógicas); y la certificación será otorgada por la Dirección del Servicio de Salud Valparaíso–San Antonio (Departamento de Desarrollo de las Personas en plataforma SIRH).
Además de mejorar los niveles de atención en salud de las personas mayores usuarias de la red de establecimientos del SSVSA durante el 2024, otro objetivo es también lograr que al menos el 30 % del personal técnico, profesional y administrativo de los servicios que interactúan con personas mayores de establecimientos de salud del SSVSA adquiera conocimientos generales gerontogeriátricos.
Cabe notar que según el informe Word Population Prospects 2019 de la ONU, en el año 2018, por primera vez en la historia, las personas mayores de 65 años superaron en cantidad a los menores de 5 años en el mundo.
En congruencia con este mismo informe, se proyecta que para el año 2050, que una de cada seis personas en el mundo tendrá más de 65 años.
Chile no está exento de esta tendencia, se ha ido invirtiendo la pirámide demográfica, los nacimientos se han reducido de 5 a 1,8 hijos por mujer, en los últimos 60 años, y la esperanza de vida de los chilenos ha aumentado a 80,5 años promedio, la más alta de América Latina (OMS, 2016).
Lo más desafiante del aumento de la esperanza de vida es, sin duda, mejorar la calidad de vida de las personas mayores. Sin embargo, el aumento de la expectativa de vida ha traído consigo otros fenómenos que no son tan positivos, como lo son: la soledad (13,4%, Casen 2017) y el aumento del aislamiento social.
Estudios han demostrado que si estos fenómenos se presentan conjuntamente incrementan el riesgo de ansiedad, depresión, afecciones cardíacas e incluso aumentan los índices de mortalidad.
Sistema público
Las personas mayores inscritas en el sistema público de salud bordean los 2.5 millones (86 %) y el modelo imperante en la atención sigue siendo el enfoque biomédico centrado en la recuperación aguda de los cuadros patológicos, sin considerar los efectos negativos sobre la funcionalidad que una hospitalización y/o las condiciones crónicas puedan generar en una persona mayor y su entorno.
Todo este panorama pone de manifiesto la urgencia de focalizar nuestros esfuerzos en el trabajo coordinado con el grupo de personas mayores, lo que nos ayudará a mejorar los niveles de atención en salud y la gestión del cuidado que brindamos a este grupo etario.