En esta época del año las temperaturas comienzan poco a poco a descender y por ello es importante estar preparados para la llegada del frío. Sin embargo, no basta únicamente con cambiar nuestra ropa de cama y añadir abrigos al clóset, sino que también es necesario adaptar nuestro hogar para convertirlo en un espacio más cálido y acogedor.
Al momento de pensar en el resguardo de las viviendas, es importante señalar que no todas las construcciones son iguales y la calidad de estas varía mucho. Esto se puede apreciar por la forma en la cual las empresas constructoras realizan su labor y los materiales que se utilizan. Es por eso que la posibilidad de generar arreglos y mejoras se vuelve infinita.
¿Qué hay que considerar para aislar nuestra casa del frío? Rodrigo Flores, jefe de carrera de Técnico en
Construcciones Civiles del IP-CFT Santo Tomás San Joaquín, entrega las siguientes recomendaciones:
1. Material de las viviendas
Si la vivienda es de material ligero, es recomendable utilizar aislantes por el interior de los muros, ya que estos nos ayudarán a mantener mejor la temperatura. Otro punto importante de tener en cuenta es que no es recomendable colocar las estufas cerca de las ventanas si se quiere mantener una temperatura en el interior de las viviendas. Las casas de material sólido (albañilería u hormigón) tienen mejor capacidad de resguardar la temperatura, pero deben tener mantención tanto de sus revestimientos como de pinturas.
2. Ventilación
Una buena ventilación en las viviendas es la clave en el cuidado de nuestros hogares, ya que los muros son los más afectados por la humedad. Esto, además de generar un mal aspecto, provoca un deterioro en los materiales, lo cual se resuelve con cosas tan básicas como ventilar abriendo las ventanas y puertas durante un par de horas al día.
3. Ventanas y cortinas
Las ventanas no siempre son termo panel, especialmente en las viviendas de carácter social. Es por eso que tener un buen sistema de cortinas es fundamental para que el frío no penetre en el interior y se tenga un clima agradable. Las ventanas son puentes térmicos, los cuales generan dentro de una vivienda una pérdida importante de la energía emitida desde el interior a través de estufas o calefactores. También es importante que las ventanas estén abiertas por lo menos dos horas al día para evitar que la condensación que se provoca en el invierno en las habitaciones genere problemas en las estructuras, en especial en construcciones livianas.
4. Puertas
Al igual que las ventanas, las puertas también son puentes térmicos por lo que es importante que las uniones con el marco estén protegidas con algún tipo de material que se puede encontrar en tiendas de comercio. Una buena puerta, además de brindar estética, es un elemento que podría ayudar a mantener la temperatura dentro de un reciento haciéndolo más confortable y acogedor.
5. Sistema de techumbres
Junto con lo antes señalado un punto crítico en la mantención de las viviendas es el sistema de techumbre. Lo más básico es la mantención y limpieza de las bajadas de agua y canaletas, debiéndose hacer mínimo cada dos meses, y siendo fundamental que se limpien antes de las primeras lluvias del año.