La Empresa Nacional del Petróleo (Enap) realizó una emisión de bono por US$600 millones en el mercado internacional, mediante una operación que realizó hoy en Nueva York, Estados Unidos.
Esta emisión de bono despertó gran interés del mercado, con un libro de ofertas que se empinó por los US$4.800 millones de dólares con la participación de cerca de 250 cuentas, representando una sobredemanda de 8 veces el tamaño de la emisión.
Enap utilizará los ingresos netos de la emisión para la oferta pública que permitirá la recompra de bonos internacionales que la compañía mantiene en el mercado con vencimientos en 2026 y 2031.
El objetivo es extender el perfil de vencimiento de la deuda de la compañía a través del refinanciamiento de vencimientos futuros en un plazo mayor al original, sin que esto implique un aumento en el nivel de endeudamiento de Enap.
El gerente general de Enap, Julio Friedmann, señaló que “esta emisión de bono reafirma la positiva evaluación existente en el mercado respecto al plan de acción que hemos definido como empresa, que nos ha permitido reducir nuestra deuda financiera en US$1.000 millones desde 2022 y ser la única petrolera latinoamericana que actualmente tiene grado de inversión. Para seguir en esta línea, durante este 2024 mantendremos el foco en el fortalecimiento de nuestro desempeño, en la disciplina operacional y en la contención de costos, poniendo siempre en el centro el cuidado por las personas. Esta mirada de responsabilidad financiera es clave para continuar fortaleciendo nuestro rol de empresa pública estratégica esencial para el abastecimiento de energía del país”.
Por su parte, el gerente de Administración y Finanzas de Enap, José Pablo Gómez, manifestó que “el éxito de esta transacción refleja la confianza del mercado en la ruta de disciplina operacional y financiera que está siguiendo la empresa. Respecto de esto último, se basa en el manejo apropiado de la deuda en términos de montos y también de plazos”.
Características de la operación
Este nuevo bono se colocó a un precio de 187 puntos base (bps) sobre la tasa de los Bonos del Tesoro (UST-10) que se transaba a 4,28% al momento de la colocación, lo que implica una tasa de rendimiento del 6,15%, 4 bps menor a la última emisión de la compañía en 2023, en una condición de mercado con una tasa base casi 100 bps superior a la de dicho momento.
La tasa cupón del bono fue determinada a 5,95% y el plazo de la transacción a 10 años con pago de intereses semestrales y del capital al final del periodo.
Para esta transacción, actuaron como agentes colocadores Bank of America, Itau BBA, JP Morgan, Santander y Scotiabank y los estudios de abogados AO Shearman y Garrigues como asesores internacionales y locales para la compañía.