El Senado entabló una denuncia contra quienes resulten responsables de la difusión de noticias falsas o maliciosamente editadas, que redundan en desinformación a la opinión pública, formulación de juicios erróneos y desprestigio de personas e instituciones. El recurso legal fue presentado en la Fiscalía local de Valparaíso por el área legal de la Corporación.
La situación más reciente, y que motivó esta medida, ocurrió hace menos de un mes, cuando el portal de un conocido medio de comunicación publicó una nota de abril de 2012, que terceras personas habían viralizado por redes sociales haciéndola aparecer como un hecho actual. Si bien en esa ocasión el medio explicó que se trató de un error involuntario y retiró el texto de su sitio web, otras plataformas informativas también lo difundieron, generando agresivos comentarios en contra de la Cámara Alta y sus integrantes.
Al respecto, el presidente del Senado, Andrés Zaldívar, señaló que el fenómeno no es nuevo y que “ya es habitual que cibernautas cuya individualización se desconoce viralicen contenidos alterados, reeditados o simplemente falsos, con la única finalidad de dañar la imagen de la Corporación. “Estamos frente a una manipulación intencionada de la información digital, lo que puede configurar un delito informático y/o contra la fe pública”, sostuvo.
El parlamentario añadió que cuando las redes de intercambio de información “se llenan de contenidos tendenciosos y abiertamente falsos, que se comentan, comparten y difunden sin el más mínimo análisis sobre su origen y veracidad, se aumenta la desconfianza y se erosiona la convivencia. Las ofensas, rumores e infundios se ven facilitados por el anonimato y por la sensación de seguridad que da actuar con garantía casi total de impunidad, ya que no hay una fuente responsable ni una normativa que sancione la difusión de esas noticias”, precisó.