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Pequeños médicos realizando una “cirugía” en el pabellón, químicos farmacéuticos despachando recetas de “dulcemicina”, e incluso el apoyo de una perrita de asistencia emocional, fueron parte de la experiencia que vivieron 20 alumnos con Trastorno del Espectro Autista (TEA) de Quillota, en el Centro de Salud Familiar (Cesfam) de La Palma.
Se trató de la versión neurodivergente del “Cesfam Kids” denominado en esta ocasión “TEAcompaño a descubrir”, organizado por el centro de salud dependiente de la Municipalidad de Quillota.
“Uno se va cargado de emociones buenas, después de ver esta actividad tan interesante, potente y motivadora. Vinimos para acompañar esta propuesta de celebración del Día de la Niñez y disfrutar la salud desde la perspectiva de la niñez. Hoy tenemos enfermeras, dentistas, pero desde la mirada de la infancia, con una particularidad, son chicos y chicas que se atienden del Trastorno del Espectro Autista. Una linda experiencia y que nos permite ver con ojos de niños y entender el mundo que nos rodea”, explicó el alcalde Oscar Calderón, tras visitar la experiencia, en compañía de la concejala Daniela Meriño.
20 asistentes
Katherine Paulsen, asistente social del Cesfam La Palma, explicó que en esta nueva versión participaron 20 menores, provenientes de las escuelas La Palma y Las Pataguas, además de alumnos de otros establecimientos de la comuna, que son parte del Programa de Apoyo a la Salud Mental Infantil (PASMI) del Cesfam.
“Es una actividad inclusiva, con un número menor de participantes, con menos estímulos, se instaló un espacio que ofreciera calma a los chiquillos. Participaron en actividades en la sala de cirugía menor, donde incluso se vistieron con ropa de cirujano, sacan sangre a un oso de peluche, en farmacia retiran medicamentos, que son dulces, tienen un espacio de juego con elementos de estimulación y también pasan por la unidad dental, donde contamos con “Rosita” una perrita de asistencia emocional que los acompaña para que los niños reciben atención dental, pero también jugando con Rosita, le lavan los dientes, cepilla y finalmente recibieron una caja con elementos sensoriales, para seguir utilizando en sus casas”, explicó Katherine Paulsen.
Valoración
La iniciativa tuvo una alta valoración y recepción por parte de los padres y madres de los niños y niñas que participaron en esta segunda versión de Cesfam Kids.
“A mí me gusta, porque así la niña puede interactuar con personas, y llevar una vida más sociable, porque igual les cuesta un poco a los chiquillos, así que es lo más me gusta porque así podemos hacer que los chiquillos se integren más a lo que es lo social. Debe continuar porque a ellos les sirve, ellos son los que salen más beneficiados con todo esto”, explicó Mayra Fernández, mamá de Mayte.
El recorrido por Cesfam Kids incluyó el pabellón de cirugía menor, farmacia con la entrega de dulces a modo de medicina, la unidad dental con atenciones que contaron con apoyo de la perrita de asistencia, toma de exámenes de sangre a un oso de peluche y trabajo sensorial.
