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El equipo de cirugía del Hospital de Quilpué ejecutó una nueva técnica para la extirpación de cálculos alojados en el colédoco en la vía biliar. Se trata de la utilización de un ureteroscopio flexible, método que se está utilizando en distintos recintos asistenciales, a la que hoy se suma este establecimiento de salud.
El procedimiento se llevó a cabo, luego de recibir pacientes que han sido operados de cáncer gástrico. El cirujano Kristian Grego Parra, integrante del equipo de cirugía del Hospital de Quilpué, explicó que: “los cálculos en la vía biliar, habitualmente, se resuelven con cirugía endoscópica, pero en estos pacientes (…) tenían una gastrectomía previa, por lo tanto, la vía endoscópica no estaba disponible en ellos, por una cosa de anatomía”.
Para ello, el equipo realizó una cirugía convencional, pero “utilizando un ureteroscopio flexible, que utilizan los urólogos. Con eso se pudo ver el interior de la vía biliar y asegurarnos de que no quedara ningún cálculo”, explicó el Dr. Grego.
Este procedimiento genera varios beneficios para el usuario, “primero, porque resuelve el problema con un cien por ciento de seguridad de que no quede ningún cálculo adentro y eso nos permite no dejar drenaje ni sonda T, que tienen una duración en el cuerpo de al menos 21 días y, por otro lado, la recuperación es muy rápida, este tipo de paciente, a las 48 horas ya está en su casa”, indicó el especialista.
En medicina, existen instrumentos específicos para realizar una coledocoscopia, pero su alto valor en el mercado hace que no estén disponibles en el servicio público, por lo que el uso del ureteroscopio flexible se convierte en una opción real en el Hospital de Quilpué, en casos muy seleccionados y que resulta complejo, a través de un manejo endoscópico.
