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El accidente vascular encefálico (ACV) es una de las patologías que mayor número de pacientes tiene a nivel nacional y mundial. Es por ello que cada 29 de octubre se conmemora el Día Mundial de la Prevención del Ataque Cerebrovascular, y durante todo el mes se realizan actividades para visibilizar la importancia de prevenir y detectar esta patología, que afecta a 140 de cada 100 mil habitantes.
Así lo explica la Dra. Anita Olivos, neuróloga y referente de ACV en el Hospital Dr. Gustavo Fricke, quien derriba mitos: “Las hemorragias son cuando sangra un vaso arterial, cuando se rompe una arteria, por ejemplo, en el caso de la gente que es muy hipertensa. Eso se da en etapas de mediana y etapas de mayores de edad, pero también se puede producir, por ejemplo, por el uso de sustancias que aumentan la función del corazón, aumentan la presión arterial y por supuesto, pueden romperse estas arterias”.
Quienes pueden sufrir un ACV
No obstante, y aunque son extremadamente raros, incluso en niños, por condiciones genéticas, pueden sufrir un ACV. Los accidentes vasculares pueden ocurrir en diferentes etapas de la vida. “Las mujeres también tienen edades en las cuales pueden adquirir accidentes vasculares en relación al uso de anticonceptivos orales, el fumar, y por ejemplo, tener migrañas. La combinación de esas tres cosas pueden ser factores predictores de poder hacer accidentes vasculares”, agrega la doctora.
El uso de sustancias, incluso para bajar de peso, pueden provocar accidentes vasculares, tanto de las hemorragias como de las isquemias. Dependerá del tipo de accidente, el tratamiento a seguir, lo que se definirá a través de un escáner. Pero los síntomas para ambos ACV son los mismos: dificultad para hablar; la asimetría facial, es decir, que un lado de la cara se ve más caído; y el brazo o la pierna del mismo lado, que pierde fuerza. Ante una persona con esos síntomas, lo más importante es acudir de inmediato a un SAPU o a la urgencia hospitalaria.
Así lo experimentó Silvia Moreno, de Reñaca Alto, quien sufrió una caída al momento del accidente: “Mi hija se dio cuenta de que algo me había pasado como un accidente vascular, porque a mi esposo antes también le había dado algo parecido, de la forma en que yo empecé a hablar yo ya empecé, inmediatamente, a no hablar bien y con mayor razón mi hija se asustó mucho y me trajo. Ahora yo estoy feliz con todo, me atendieron muy bien y fue muy rápido”. Así apenas fue detectado su ACV se sometió a la terapia y posteriormente ingresó a rehabilitación donde kinesiólogos, terapeutas y fonoaudiólogos se encargan de retomar la funcionalidad. “Con todas mis terapias que me han hecho acá, yo ya ayer, por ejemplo, para almorzar, el tenedor lo agarré bien como debe agarrarse y antes no y me costaba mucho soltar, ahora no”.
Tiempo dependencia
“Cuando hablamos de accidentes vasculares isquémicos, estos tienen un tiempo en el cual nosotros podemos colocar una medicación para disolver el trombo, porque se tapa una arteria, por un trombo de sangre, un coagulo que se forma y hay un medicamento que si lo colocamos a tiempo puede disolver esos coágulos. Y eso la terapia del accidente vascular en agudos, pero eso tiene que ser antes de las 3 horas y media, 4 horas y media desde el inicio de los síntomas”, agrega la neuróloga.
Los accidentes vasculares son una de las patologías que generan mayor discapacidad a largo plazo, y sin una conciencia de parte de la comunidad de los síntomas y la prevención de los ACV, se recibirían en el Hospital cerca de 500 pacientes al año.
Reduciendo los factores de riesgo
“Tú puedes reducir y puedes revertir los síntomas, hay pacientes que responden increíblemente y que quedan sin ninguna secuela, eso es a lo que todos aspiramos, pero en otros pacientes si bien no se revierte completamente, quedan con muy poca”, afirma la Dra. Olivos. Y cuáles son esas posibles secuelas: trastornos de lenguaje, trastornos sensitivos y debilidad o falta de control muscular en la mitad del cuerpo.
Los ACV se generan en personas que sufren enfermedades de los factores de coagulación, llamados trombofilias, pero ser estricto con los medicamentos y estar en control, puede reducir la posibilidad de esta patología.
Pero hay otros factores que inciden en un accidente, como la diabetes, la hipertensión y el colesterol, fumar y consumir sustancias controladas, “entonces, el regular todos esos factores también es prevenir, prevenir que se tapen las arterias, que se formen pequeñas placas a nivel de los vasos arteriales que van tapando los conductos, igual que las cañerías se van tapando, entonces con paciencia y tiempo voy tapando las cañerías, entonces yo tengo que con paciencia y tiempo evitar que eso pase, como controlando esos factores que sabemos que hacen que esto empeore”, finaliza la referente de ACV del Hospital Fricke, invitando a toda la comunidad a sumarse a las actividades de visibilización de esta enfermedad y sus síntomas, que se pueden revertir si se actúa a tiempo.
