En un esfuerzo conjunto por detectar tempranamente los posibles problemas auditivos en recién nacidos y lactantes, el Hospital Dr. Gustavo Fricke y la carrera de Fonoaudiología de Universidad de Las Américas, realizaron un trabajo colaborativo para la toma de exámenes auditivos de screening, el que benefició a 130 usuarios.
La iniciativa entre las dos entidades se suma a un operativo que fue realizado en abril, donde se tomaron 200 exámenes de potenciales evocados auditivos de screening (ABR automatizados y emisiones otoacústicas), totalizando 330 niños evaluados en menos de seis meses por una académica de Fonoaudiología de UDLA, y 3 estudiantes en práctica profesional, supervisadas a su vez por profesionales del Hospital Dr. Gustavo Fricke.
Freddy Román Reyes, jefe (s) de la Unidad de Medicina Física y Rehabilitación, comentó que la Universidad “en esta oportunidad, nos está apoyando en cuatro jornadas en las atenciones de usuarios de toda la red, desde el interior de la región hasta usuarios del borde costero del Servicio de Salud Viña del Mar Quillota”.
Agregó que “el Hospital tiene también el compromiso de ser formador y en conjunto con la Universidad, va potenciado que los alumnos tengan la capacidad in situ de ver niños que puedan tener alguna anomalía. Entonces, esto permite que el alumno pueda empezar a aprender un proceso más complejo – que conlleva la interconsulta- y otras especialidades e intervenciones que se ven solo en hospitales de alta complejidad. Entonces, es gratamente un punto favorable para alumnos, para el hospital, de que podamos formar futuros profesionales con competencias desde pregrado, para que cuando les toque la oportunidad de ser profesionales y puedan intervenir, ya tengan todo ese conocimiento más acabado y, por lo tanto, eso conlleva a un mejor desarrollo hacia los usuarios”.
Camila Abarza Barahona, académica disciplinar de campo clínico de la carrera de Fonoaudiología de UDLA, explicó que “se sugiere que estos screenings auditivos se realicen en todos los recién nacidos, sobre todo en aquellos que tienen factores de riesgo de hipoacusia. Así, podemos detectar tempranamente si existe pérdida auditiva y poder implementar las ayudas técnicas para que puedan desarrollar el lenguaje de forma correcta. Este operativo auditivo es un ejemplo de cómo los centros de salud y las universidades pueden unir esfuerzos para mejorar la salud y bienestar de la población, por lo que como UDLA seguiremos colaborando en iniciativas similares, porque estas también son muy enriquecedoras para la formación de nuestros estudiantes al vincularse con usuarios en un contexto hospitalario real”.
Malú González, a cuyo hijo le realizaron el examen otoacústico, dijo que este procedimiento “me parece bien, me gusta colaborar también con los estudiantes y confío que saben hacer su trabajo porque es una buena Universidad. Se valora que se dé ese espacio, porque a la juventud y a los nuevos profesionales como que se les disminuyen un poco las posibilidades en otros lugares”.