La situación ya se transformó en rabia para los habitantes del sector de Gómez Carreño en Viña del Mar. En septiembre de 2016 la empresa STONE, quien se había adjudicado las obras de pavimentación de la Avenida Gómez Carreño por cerca de $3.200 millones, dejaba las obras sin una explicación clara, aunque las sospechas apuntaron a un mal calculo de los costos originales. En enero de este año, la municipalidad de la ciudad jardín comenzó un segundo proceso que concluyó con la entrega de la obra a INATEC, para terminar el 50% que faltaba para terminar la vía.
Sólo dos meses después, la segunda empresa también deja abandonada la obra por supuestas insolvencias económicas, postergando nuevamente una obra. «Esta es una muy mala noticia porque es una obra con un costo determinado y que estaba programada en un tiempo específico, y ahora no sabemos que va a pasar con la licitación. Este es un llamado de atención a las unidades técnicas y a los funcionarios del Gobierno Regional, quienes deben ser mucho más rigurosos a la hora de seleccionar a las empresas que se adjudican las obras porque esto provoca frustración e indignación. Cuando los vecinos de Gómez Carreño vinieron al Consejo Regional solicitando ayuda por este tema, nosotros acordamos y entregamos 3 mil millones de pesos para la obra, y ahora nos encontramos con esta doble desagradable sorpresa», sostuvo el Consejero Manuel Millones.
Millones además exigió establecer un nuevo manual de procedimiento para sancionar severamente a la empresas que dejan botadas las obras o que productos de malas bases, los trabajos quedan sin terminar. A su vez, pidió que se haga efectiva la boleta de garantía por 72 millones de pesos que había dejado la empresa y solicitará una sesión especial del CORE para analizar los problemas en la adjudicación de las obras en la zona.
Ahora se espera que se genere una tercera licitación para ver cómo se termina de pavimentar la Avenida Gómez Carreño.