Con una destacada participación de niños, niñas, jóvenes y comunidades de Algarrobo, Valparaíso, Concón y San Pedro de Putupur de Quillota, concluyó el proyecto “Teatro y Salud Emocional para Jóvenes e Infancias”, gracias al financiamiento del FNDR del Gobierno Regional de Valparaíso año 2024 y aprobado por el Consejo Regional de Valparaíso.
Esta iniciativa, que combinó talleres, obras teatrales y conversatorios, marcó un hito en la promoción de la salud emocional y el acceso a experiencias artísticas en la región, impactando a más de 650 personas de diversas edades.
A lo largo de tres meses, el proyecto ofreció talleres escénicos enfocados en el bienestar emocional y la creatividad, incluyendo “Juegos y expresión escénica” para niños y niñas entre 7 y 12 años, “Algarabía: Improvisación coral” para jóvenes de 13 a 18 años, y “Alba emoting” para mayores de 14 años. Estas actividades, lideradas por talleristas especializados en artes escénicas y apoyados por profesionales de la psicología, fomentaron un espacio seguro para la exploración emocional y el diálogo.
La programación teatral incluyó dos obras de gran impacto: “Sentibella: Un anticuento con final mágico” de la compañía Papel Ilustre, orientada a públicos infantiles en establecimientos educativos, y “Romeo y Julieta: Estilo libre” de la Cooperativa Teatral, presentada en espacios públicos para jóvenes y adultos. Ambas funciones estuvieron acompañadas de conversatorios, generando un espacio reflexivo que permitió a los asistentes dialogar y validar sus emociones.
Resultados y aprendizajes
Gracias a la exhibición de las obras, ante públicos familiares y horarios accesibles, el proyecto permitió reactivar la participación cultural en las comunas mencionadas, promoviendo el acceso descentralizado al teatro y la integración de comunidades diversas. Por otro lado, los talleres lograron generar instancias de conexión afectiva y expresión emocional, dejando una huella significativa en los participantes.
Gabriel Donoso, psicólogo colaborador, destacó el valor de esta experiencia: “El teatro, como herramienta de catarsis y reflexión, nos permitió abordar temáticas emocionales desde un enfoque lúdico y seguro. Fue increíble ver cómo los participantes, desde niños hasta adultos, lograron explorar y gestionar emociones complejas, fortaleciendo su bienestar mental”.
Por su parte, Ruby Frías, tallerista, subrayó la importancia de adaptar los procesos creativos a las necesidades del grupo: “Cada taller fue un reflejo del potencial transformador del arte, siempre desde un espacio de cuidado y respeto hacia las experiencias individuales y colectivas de quienes participaron”.
Descentralización e impacto en los territorios
La descentralización fue uno de los ejes centrales del proyecto. Al llegar a sectores como Algarrobo, Concón y San Pedro de Putupur en Quillota, se logró acercar el teatro a territorios tradicionalmente menos atendidos en términos culturales, fomentando el acceso igualitario y la participación activa de la comunidad. Asimismo, el público valoró la calidad de las obras y los talleres, destacando la posibilidad de reflexionar sobre temas emocionales y sociales en un ambiente creativo.
Lo anterior fue destacado con mucha emoción por una de las asistentes a la función de “Romeo y Julieta: estilo libre” en el Espacio Cultural de Concón: “A mí me encantó ver a los jóvenes en escena y esa vitalidad maravillosa que tuvieron al presentar cada personaje. Para mí esto es como un teatro nuevo. Concón se está abriendo a nuevas maneras de mostrar teatro y eso me encanta, sobre todo los jóvenes, que puedan mostrar lo que sienten y mostrar las emociones”.
Las y los estudiantes de 4to básico, de la Escuela Mariano Latorre de Rodelillo en Valparaíso, participaron del taller Juegos y Expresión Escénica. Con edad de entre ocho y nueve años, todas y todos coincidieron en que el juego “La Pinta Tortuga” fue el más entretenido, además de agradecer la posibilidad de realizar actividades al aire libre y salir de la rutina de clases.
Con “Teatro y Salud Emocional para Jóvenes e Infancias”, se demostró el potencial del arte como puente entre la salud mental y la cultura, abriendo espacios para el diálogo, la resiliencia y la autocompasión. Este proyecto no solo cumplió sus objetivos iniciales, sino que dejó una base sólida para futuras iniciativas que continúen fortaleciendo el vínculo entre las artes escénicas y el bienestar emocional en la región.
Para más información y actualizaciones sobre el proyecto, visita las redes sociales de Cooperativa Teatral Valparaíso (IG: @cooperativateatral) y Teatro del Ocaso (IG: @teatrodelocaso), o contacta a través de [email protected].