Ramón Griffero lanza su primera novela basada en un desconocido capítulo de la historia de Chile

Alemania, 1916. En los astilleros “Blohm & Voss” se construía el buque “Priwall”, un hermoso velero no motorizado que, 24 años más tarde, terminaría convirtiéndose en un insigne buque escuela de la Armada de Chile, bajo el nombre de “Lautaro”.

Tras comenzar la Segunda Guerra Mundial, el entonces “Priwall” se encontraba anclado en el puerto de Valparaíso. El clima bélico no le permitía regresar a casa, por lo que el gobierno alemán decidió regalarlo a la Armada chilena -en 1941-, con la condición de que no fuese utilizado en contra del gobierno del Tercer Reich.

Años más tarde, y mientras cargaba 7 mil toneladas de salitre -con destino hacia México-, se incendió frente al Puerto de Callao (Perú), el 28 de febrero de 1945, casi a fines de la Segunda Guerra Mundial. Veinte de sus tripulantes murieron en el acto. Algunos pocos sobrevivientes permanecieron a la deriva por más de 36 horas, configurando una de las hazañas más heroicas de las que se tenga registro.
Precisamente, las aventuras del “Priwall” o “Lautaro” configuran el telón de fondo de la primera novela del dramaturgo Ramón Griffero, titulada “Ópera para un naufragio” (décadas antes, en 1980, bautizó -con el mismo nombre- su obra de egreso del Centro de Estudios Teatrales de Lovaina, Bélgica). A través de este hecho histórico, Griffero nos transporta por diversos países del globo que operan como escenario para un viaje emocional que mezcla temas de amor, rebeldía,
asesinatos, traiciones, descubrimientos y naufragios.

“Mi primera ‘Ópera para un naufragio’ fue escrita en plena Guerra Fría, mientras yo vivía en Europa como refugiado político. Su lema era ‘aquellos que destruyeron mi primer sueño, destruyeron nuestra última utopía’. Esta nueva ‘Ópera…’, situada en la Segunda Guerra Mundial, hace eco de un mismo sentir, el devenir de la humanidad, pero rescatando que en el cariño, el amor y la amistad están los lugares de nuestra sobrevivencia. Naufragamos, pero no sucumbimos”, reflexiona el Premio Nacional de Artes de la Representación.

En 1992, el autor de clásicas piezas de teatro como “Cinema Utoppia”, “Tus deseos en fragmentos” o “La Iguana de Alessandra” ya había incursionado en la literatura con la antología de cuentos “Soy de la Plaza Italia”, publicada por Editorial Los Andes. “Mi quehacer siempre ha sido narrar. Para mí la escritura de una novela es otra puesta en escena, esta vez, con el caleidoscopio de las palabras”, sentencia.

“Ópera para un naufragio” contiene, asimismo, una alta cuota de vivencias biográficas pues su padre, el ingeniero industrial José Griffero Marcel, conoció de cerca al “Lautaro”. “Mi padre sobrevivió al incendio del buque y el primo hermano de mi madre falleció en el desastre.

Desde pequeño siempre escuché esas vivencias y me sirvieron como fuente de inspiración. Ahora bien, no todo se centra en el buque. La historia es también un pretexto para hacer una oda a los amores, a la amistad, al anhelo de ir más allá de las guerras y la violencia”, finaliza.

LANZAMIENTO

Ø Jueves 12 de diciembre, a las 19.00 horas, en BiblioGam (Avenida Libertador Bernardo O´Higgins 227, Santiago). La presentación estará a cargo de la dramaturga Flavia Radrigán y el director Héctor Freire.

Ø Leerán fragmentos del texto Taira Court, Dolores Reina, Javier Salamanca y Claudio Santelices.

ÓPERA PARA UN NAUFRAGIO
De Ramón Griffero Sánchez
334 páginas
$15.000
A la venta en librerías y en https://www.cuartopropio.com

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