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La Clínica Jurídica de la Universidad Viña del Mar (UVM) ha puesto en marcha un importante plan de contingencia para asegurar el acceso a la justicia como derecho fundamental de la comunidad, tras la paralización indefinida de la Corporación de Asistencia Judicial (CAJ).
La iniciativa, bajo la coordinación de Constanza Mondaca Contreras y la jefa del Centro de Prácticas Sociales (CEPS) de la UVM, Camila Botta Salgado, ha contemplado el aumento significativo de los cupos de atención especialmente en materias de derecho de familia y civil.
«En estos momentos críticos, es fundamental garantizar que nadie quede desprovisto de acceso a servicios jurídicos esenciales», indicó Constanza Mondaca, destacando la importancia de mantener operativos los canales de asistencia legal gratuita.
Por su parte Camila Botta, señaló que “el plan implementado por el CEPS de la UVM demuestra cómo las instituciones académicas podemos contribuir para responder a crisis en el sistema de justicia, aportando significativamente a la protección de derechos fundamentales en la comunidad”, sostuvo.
La Clínica Jurídica UVM, ubicada en calle Bellavista 189, Agua Santa, Viña del Mar, tiene por objetivo evidenciar el compromiso con la comunidad ofreciendo asesoría y representación jurídica gratuita, proporcionada por estudiantes de derecho bajo la supervisión de profesionales especializados. Esta respuesta no solo atiende la emergencia inmediata, sino que también reafirma el rol fundamental de las clínicas jurídicas universitarias como garantes del acceso a la justicia para los sectores más vulnerables de la sociedad.
Las personas que requieran estos servicios pueden acercarse directamente al Centro de Prácticas Sociales de la UVM, donde recibirán atención personalizada y orientación profesional en diversas materias legales.
