Radio Festival La radio en colores de Chile
Clínica Bupa Reñaca incorporó un moderno equipamiento de diagnóstico no invasivo de medicina nuclear, que permitirá seguir a la vanguardia en la innovación en el diagnóstico y tratamiento del cáncer en la Región de Valparaíso.
Se trata del PET-CT, herramienta superior al Scanner y Resonancia Magnética tradicional. Es una técnica de imagen estructural de alta resolución que tiene sus principales aplicaciones en las áreas de la neurología, cardiología y especialmente en oncología y que permite obtener un completo mapa de imágenes de la actividad metabólica y funcionamiento de órganos y tejidos.
“Este nuevo equipamiento ratifica al Servicio de Imagenología de Clínica Bupa Reñaca como centro a la vanguardia en innovación en el diagnóstico y tratamiento del cáncer. Con la incorporación del PET-CT seguimos ampliando nuestra capacidad terapéutica y resolutiva para ofrecer un servicio integral a nuestros pacientes en el diagnóstico, vigilancia y tratamiento de estas patologías, siendo pioneros en la región con este procedimiento en el ámbito de la medicina nuclear”, comentó el Dr. Rodrigo Valenzuela Pepe, jefe de Servicio de Imagenología de Clínica Bupa Reñaca.
¿En qué consiste el estudio PET-CT?
Al realizar un estudio PET-CT al paciente se le inyecta un radiofármaco similar a la glucosa, el que se concentra principalmente en células y tejidos con mayor actividad metabólica, facilitando la detección de tumores de manera más precisa y zonas de sospecha diagnóstica.
Además, orienta al especialista para la planificación de cirugías, la aplicación de tratamientos conservadores o determinar la continuidad de alguna terapia.
En el área de la Oncología permite determinar características del tumor, tomar biopsias y simular y planificar tratamientos con radioterapia de manera más precisa.
Sobre importancia de la incorporación del PET –CT en área de la oncología, el Dr. Osvaldo Giannini, oncólogo radioterapeuta del Instituto Oncológico-Clínica Bupa Reñaca, expresó que esta tecnología “marcó un antes y un después” en la especialidad.
Agregó que en tumores localizados, el PET-CT permite definir de manera más exacta la extensión de un tumor, ya que hace posible distinguir un tumor activo de uno no viable o sólo remanente tumoral cicatrizado, logrando con esto entregar terapias más dirigidas y personalizadas. También sirve para detectar precozmente metástasis a otros órganos.
“En pacientes que ya tienen metástasis demostradas, el PET-CT permite controlar la evolución y respuesta a las terapias, siendo una herramienta superior al Scanner y Resonancia Magnética tradicional”, dijo el especialista, quien destacó que en el equipo disponible en Clínica Bupa Reñaca, al fusionar las imágenes con un Scanner de alta resolución (64 cortes), lo hace superior a la gran mayoría de los PET-CT disponibles en Santiago.
