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Era una reunión muy esperada y se produjo en el mismo Municipio de Concón. El alcalde Óscar Sumonte y los Consejero Manuel Millones y Felicindo Tapia, miembros de la Comisión de Inversiones del Core, analizando el anuncio del Ministerio de Obras Públicas, el cual dispondrá de $200 millones de pesos para renovar el acceso del actual aeródromo de Torquemada y permitir así su funcionamiento parcial en los próximos meses de verano. Pero, para que aquello ocurra aún faltarían algunas reparaciones y gastos, los cuales serían dispuestos por el Consejo Regional.
Se trataría de la denominada «manito de gato» de la cual se ha venido hablado hace semanas. «Lo importante es que esta obra se realice porque traerá beneficios a Concón, a los habitantes y a la Región en general», manifestó el Core Felicindo Tapia.
El Core podría aportar unos $40 millones de pesos e incluso el municipio de Concón haría esfuerzos financieros de ser necesarios. «Se han comprometido algunos recursos del Core, más el MOP que mejorará el acceso con la pavimentación y nosotros haremos todo lo que podamos en colaborar. Por ejemplo, en la iluminación del acceso que es muy menor y básico, entonces podríamos hacer un esfuerzo para hacer un buena iluminación y eso lo vamos a analizar», agregó el Alcalde Óscar Sumonte.
Sin embargo, esas acciones apuntan a buscar un solución provisoria en el corto plazo. El Consejero Manuel Millones apunta más allá y propuso avanzar con un proyecto global que transforme la base aeronaval en un verdadero aeropuerto Torquemada, que tenga un uso mixto, vale decir militar, comercial, civil y sobretodo de apoyo a las emergencias, iniciativa que tendría un costo cercano a los $4.000 millones.
«Creemos que es necesario aprenden de las desgracias que han acontecido en el país. Y esta pista tiene que tener una habilitación adecuada, con estanques de agua y combustibles. Ojalá alargar la pista para que se pueda acoger aviones de mayor embergadura, como los supertanker, de modo tal que la región pudiera ser una alternativa de las pistas cuando esté cerrado en Santiago y para el caso de atender emergencias», expresó Millones.
Para que aquello ocurra, se deberá modificar el uso de suelo, que actualmente es militar. Permitiendo también el uso comercial y de emergencia, pero para lo cual también se deberá ampliar el cono de protección del aeropuerto, prohibiendo la construcción en altura en las zonas aledañas.
Seguramente, esos cambios no estarán listos para el verano, pero según el Consejero Millones se puede dialogar con la dirección de aeronáutica civil para permitir un funcionamiento provisorio, mientras se realiza el trámite administrativo.
