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Hace unos días se realizó la cuarta versión del Encuentro de Malabares en el marco del Programa Plaza Cultura, iniciativa de ENAP Refinería Aconcagua que ha consolidado un nuevo espacio para la formación y desarrollo de las artes circenses.
Jóvenes malabaristas de distintas partes de la Región Valparaíso, se dieron cita en la plaza Carlos Pezoa Véliz para participar en un nuevo encuentro de malabarismo que, como ya es tradición, contempló talleres de formación, competencias abiertas al público y una varieté familiar en el Centro Cultural Casa Abierta ENAP.
El Programa Plaza Cultura, busca promover la participación juvenil en Concón y la utilización de espacios públicos para el encuentro comunitario y desarrollo de actividades culturales. Durante el encuentro, más de 80 jóvenes participaron en los talleres de introducción al malabar, tela acrobática y en la competencia de habilidades.
Jaime Garnham, director de Casa Abierta ENAP, señaló que “el encuentro de malabares representa una invitación para todos los jóvenes de la comuna que practican esta disciplina, lo que demuestra que existe una posibilidad real de capacitación para esta formación de oficio, que además, genera una red de trabajo juvenil. En el contexto del Programa Plaza Cultura, nos interesa que se produzca la ocupación del espacio público para su recuperación, con el objetivo de que se convierta en un punto de convocatoria de la comunidad”.
Para Loreto Hermosilla, vecina de Los Romeros, “la actividad me pareció maravillosa, vine con cinco niños y ellos lo pasaron muy bien. Esto es buenísimo porque es algo creativo para los jóvenes y también para los más chiquititos. Es un buen ejemplo porque los malabaristas son empeñosos y eso les gusta”.
Como cierre del encuentro, se realizó una varieté familiar a la que asistió cerca de un centenar de personas, para presenciar el espectáculo de artistas que presentaron estilos de malabarismo clásico y contemporáneo, sorprendiendo a los asistentes y encantando, especialmente, al público infantil.
Patricia Norambuena, vecina de la población RPC, asistió al encuentro con su hijo Salvador de 10 años, y comentó que “estas actividades llaman la atención y disfrutamos verlas juntos”. Mientras que Claudia Moya y su hijo Samuel de 6 años, viajaron desde Quilpué para asistir a la presentación de cierre y dijeron que “lo pasamos muy bien. El payaso estuvo estupendo y el malabarista destacó bastante”.
