La construcción y mantención de más 100 kilómetros de cortafuegos en el perímetro y sectores vulnerables de Viña del Mar, está desarrollando la Municipalidad, en el marco del Plan de Prevención de Incendios Forestales 2017-2018, el cual incluye el desmalezamiento de laderas, quebradas, sitios eriazos y áreas verdes, entre otras acciones.
Para ello, el municipio ha destinado una inversión del orden de los $700 millones con la cual también se financian los programas permanentes de mantención de superficies boscosas, erradicación de microbasurales y retiro de residuos verdes y voluminosos.
La alcaldesa Virginia Reginato, junto al concejal Jaime Varas, realizó una visita a terreno en el sector de Gómez Carreño para constatar el avance de las faenas que se realizan con maquinaria y cuadrillas de trabajadores.
“Como municipio realizamos un trabajo permanente de prevención para prevenir emergencias forestales en el sector urbano. En el caso de la construcción de cortafuegos que se ha realizado en toda la comuna, los trabajos se encuentran en etapa final. De igual manera se avanza en trabajos complementarios de desmalezamiento y erradicación de microbasurales”, informó la jefa comunal.
“Los vecinos también tienen un importante rol en el sentido de desmalezar su entorno, así como los dirigentes sociales, en el sentido de inculcar en la comunidad la necesidad de adoptar medidas de autocuidado”, agregó la alcaldesa Virginia Reginato.
El Plan de Prevención comenzó a ejecutarse en septiembre y concluirá en abril del próximo año. Actualmente registra un 40% de avance e implica una etapa de mantención a partir de enero.
El director de Operaciones y Servicios, Patricio Moya, comentó que “este es un plan bastante integral que contempla varias acciones, porque hay que considerar que Viña tiene el área vulnerable más grande del país, con 60 km 2, por lo que los trabajos apuntan a disminuir esta situación”.
En tal sentido, Moya sostuvo que se está trabajando en la Mesa Técnica de Prevención de Riesgos que creó el municipio, por instrucciones de la alcaldesa Virginia Reginato, y en la que participan diferentes organismos públicos, “en un trabajo oportuno, integrado y coordinado y ojalá descentralizado, para que los alcaldes tengan las atribuciones y recursos para tomar decisiones inmediatas y poder resguardar las viviendas”.
Para ello se ha dado mucho énfasis a la participación ciudadana, desarrollándose en conjunto con los vecinos de cada uno de los sectores vulnerables, programas de educación para la prevención y protocolos de respuesta a las situaciones de emergencia.
Además la municipalidad solicitó al Gobierno Regional financiamiento por cerca de $300 millones para adquirir y reparar maquinaria, a fin de reforzar las acciones preventivas.