Receptivos y siempre dispuestos a aprender, así es como se comportan un grupo de niños y niñas pertenecientes a familias rastafari radicadas en el Fundo El Bosque de Villa Alemana que participan activamente en el Programa Educativo para la Familia, apoyadas muy de cerca por profesionales de la JUNJI, específicamente la Educadora de Párvulos Jessica Briceño que se encarga proveerlos de materiales didácticos y mobiliarios de acuerdo a la edad de cada uno.
“Todos adquieren el mismo conocimiento a través de las mismas herramientas (…) las familias no le ponen límites a la educación, ellos no ven diferencias con sus pares y tampoco estigmatizan sin conocerlas. Cuando se da la oportunidad de juntarse con otros niños y niñas se ven iguales y no como extraños” reafirma Briceño, además de asegurar que es necesario incentivar el derecho a la educación de todos donde sea que estén, sin importar las creencias, clases sociales, etcétera
Las comunidades rastafari estimulan una educación integrada a la vida cotidiana, principalmente con sus “princesas” y “príncipes” (niñas y niños), en donde la reina o emperatriz (mujer) es un eje fundamental en la formación en comunidad especialmente en la socialización con agentes externos a la agrupación. El grupo no posee televisión ni radio en sus hogares, buscando alejarse en gran parte de lo que ellos consideran banal, por lo mismo centran sus esfuerzos en tener bibliotecas propias ocupando horarios determinados para educarse en casa.
Luego de algún tiempo sin participar del programa, la Educadora de Párvulos se acercó a las familias para retomar el proceso educativo. Desde mediados de 2016 hasta la fecha, los rastafari una vez por semana se reúnen con Jessica en el jardín Piolín ubicado en Las Américas con la intención de garantizar educación de calidad con las estrategias pedagógicas necesarias.
Los involucrados se han visto encantados con el programa e interesados en continuar con ello, dándole especial énfasis en lo lúdico de los aprendizajes. Por su parte la Directora Regional de la JUNJI Valparaíso, Carolina Morales Navarro sostuvo que “nos parece fundamental poner en valor el rol protagónico de las familias en esta diversificación de aprendizajes, promoviendo espacios inclusivos, enriqueciendo los métodos educativos y relaciones humanas”