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Una fuerte fiscalización a la venta de juguetes ante la proximidad de la fiesta de Navidad, realizó la Autoridad Sanitaria en los principales locales comerciales y ferias de las principales plazas de Valparaíso.
El recorrido fue encabezado por la Seremi de Salud, María Graciela Astudillo, junto a fiscalizadores de la Oficina Territorial de Valparaíso y profesionales del Laboratorio Ambiental Regional, donde se revisaron los productos dispuestos en los distintos locales y en el comercio especializado, con especial cuidado en el rotulado de cada envase.
La autoridad regional de la salud señaló que lo primero es realizar la compra en lugares autorizados, que el juguete no tenga partes sueltas y asegurarse que los productos con pilas tengan el seguro correspondiente para que los menores no tengan acceso a ellas, entre otras medidas. Además, resaltó el trabajo de control que los equipos de las oficinas territoriales y provinciales han llevado cabo en esta materia.
En la actividad se contó con un equipo de medición de fluorescencia, el que permite detectar la presencia de metales pesados, plomo, cromo y cadmio, en este caso en el plástico de los juguetes.
“Hacemos un screaning, que es una prueba preliminar que establece cual es la composición de los juguetes y particularmente los metales pesados de interés que están normados en el decreto 114 del año 2005, que es el Reglamento de Juguetes y en ese sentido nos va bastante bien todos los años y este no ha sido la excepción”, indicó la autoridad regional.
Agregó que “los juguetes cumplen con la normativa y lo importante es que la gente también sepa que debe exigir su boleta y que los juguetes tienen los mismos derechos de consumidor y de garantía que cualquier otro producto, por lo tanto, un juguete que está en mal estado o que no cumple con la normativa o que puede ser un riesgo para la salud de los niños y niñas, no lo compre y si va a comprar un juguete fíjese en la edad del niño o la niña para que compre un juguete adecuado”.
La Seremi de Salud dijo que otra de las recomendaciones, es que “los envoltorios no son parte del juguete y por lo tanto la obligación es que un adulto desenvuelva el juguete y le entregue el juguete a los niños o niñas y lo mismo sucede con pilas o baterías, porque tampoco son parte del juguete y, por lo tanto, la manipulación y poner las pilas es responsabilidad de un adulto”.
