El Comité de Protección Civil de la Región de Valparaíso rindió un merecido homenaje a Raúl Molina Bustos, quien durante 47 años se ha desempeñado como jefe zonal del Departamento de Protección Contra Incendios Forestales (ex – Programa de Manejo del Fuego) de la Corporación Nacional Forestal (CONAF), y que a contar del 1 de enero del 2018 se acogerá a retiro de la institución donde desarrolló gran parte de su sobresaliente gestión profesional.
El emotivo acto, que se llevó a cabo en el salón Esmeralda del edificio de la Intendencia Regional, contó con la presencia de autoridades y representantes de la Oficina Nacional de Emergencia del Ministerio del Interior (Onemi), Bomberos, Carabineros, la Policía de Investigaciones (PDI), gobernaciones provinciales, municipalidades y, por supuesto, CONAF.
Al respecto, el intendente de la Región de Valparaíso, Gabriel Aldoney, sostuvo que “(a Molina) lo conocí el año 2015 y mi primera experiencia fue en un incendio que se produjo en el sector de Curauma, en la Ciudad Puerto, donde empecé a conocerlo desde el punto de vista no solamente técnico, sino también humano. Y a pesar que es una persona con una larga experiencia y con mucho conocimiento en el combate de incendios, también era una persona muy abierta a escuchar opiniones distintas, dispuesta a enseñar lo que estaba haciendo, y lo que más me ha impresionado der él es que cuando en algún minuto empezamos a pensar que cosas podríamos hacer para mejorar lo que se hacía en ese momento, en hacer innovaciones, etcétera, era impresionante que a pesar de su experiencia, de su edad, era una persona muy motivada. Esto es algo que ahora uno encuentra más en la juventud que en personas adultas, y por eso me impresionó muchísimo, y creo que esa es la demostración de los verdaderos servidores públicos, que lo que hacen lo hacen por los demás. En ese sentido, Raúl ha sido un ejemplo”.
Gestor del Programa de Protección Contra Incendios Forestales
Por su parte, el director ejecutivo de CONAF, Aarón Cavieres, valoró la gestión que ha desarrollado Molina “para construir desde acá buena parte de lo que es el Programa de Protección Contra Incendios Forestales en Chile, con todos los alcances y la efectividad que tiene. Él representa a una institución que ha jugado un rol muy importante, en particular en esta región, que ha demostrado la efectividad que tiene la Corporación y que sin duda, a la vez, es producto de su propio trabajo. Quiero destacar en ese sentido la labor de Raúl como funcionario público ejemplar, que con 71 años trabaja como el primer día y es un ejemplo para todos los funcionarios del país, con toda su creatividad y todo su empuje”.
Agregó que “él armó un modelo de un programa de emergencia de incendios forestales a nivel regional, y ese programa fue tomado, primero, por Onemi, y luego por CONAF a lo largo de todo el país, lo que indica la valía de su trabajo; pero no es lo único, él está en un trabajo activo armando, diseñando, nuevas metodologías de combate en la interfaz, nuevas metodologías de despliegue de recursos, innovaciones”.
En tanto, el director regional de Onemi, Guillermo de la Maza, manifestó que la ceremonia fue “un homenaje, un tributo, a quien ha sido uno de los creadores del Plan de Protección Contra Incendios Forestales –a principios de la década del 70-, y que está próximo a dejar su vida laboral activa para pasar a un merecido descanso. Un reconocimiento a quien ha hecho tanto por esta región en materia de prevención, de educación y también de combate de incendios forestales”.
El jefe regional del Departamento de Protección Contra Incendios Forestales de CONAF, Raúl Molina, agradeció los cumplidos, y enfatizó que “he sido una persona con mucha suerte en lo laboral, me fue siempre muy bien, tuve muchos compañeros que actuaron con una capacidad de comprender, de apoyar, y lo más importante, con una lealtad laboral a toda prueba, y eso me deja con el espíritu tranquilo”.
Finalmente, expresó que “no estuve exento de algunas situaciones de conflicto por los incendios forestales. Todas las emergencias dejan enseñanzas y de todas hay que aprender lecciones, para poder corregir y modificar el quehacer laboral. Naturalmente que hay algunas que impactaron más negativamente que otras, como por ejemplo, la del 12 de abril de 2014 (Valparaíso), que provocó mucho daño y eso a uno lo hace reflexionar. Hoy día el equipo de trabajo de esta región está fuertemente impregnado de eso, de una tremenda responsabilidad y un claro conocimiento de que cada vez tenemos que hacerlo mejor”.