El único pulmón verde de Valparaíso, cumplió 8 años de vida. Se trata del Parque Quebrada Verde, ubicado en el kilómetro 3,3 en el camino a Laguna Verde, que cuenta con 60 hectáreas abiertas, 10 kilómetros de senderos, 2 miradores panorámicos en altura, 3 hectáreas de juegos infantiles, un área de picnic, asados. Además de la granja, un circuito de esculturas al aire libre con vegetación nativa y exótica, y fauna originaria.
Así de atractivo es el recinto, donado por Federico Santa María hace más de 100 años, a Valparaíso y que hoy es administrado por el municipio porteño. Sin embargo, hay porteños que todavía no lo conocen, por eso en este octavo aniversario, la Alcaldía Ciudadana, se planteó el desafío de visibilizarlo y potenciarlo para que se convierta en un panorama imperdible para la comunidad y visitantes.
“El Parque recibe más de 40 mil visitas al año, pero aún es desconocido, y ese es quizás nuestro primero y principal desafío. Que sea más conocido por los porteños. Esperamos que durante el primer semestre o el segundo, quizás empecemos a ejecutar un plan de mantención y reparación del Parque, que durante estos ocho años no lo ha recibido, o sea, ha sido más reactivo, y esperamos que efectivamente se empiece a implementar un plan de mantención. Como Alcaldía Ciudadana, queremos poner en valor el patrimonio natural de Valparaíso: el santuario, acantilados, quebradas, etc. Tenemos un patrimonio y valor que necesitamos relevar y que la ciudadanía se entere, que entienda porqué es importante, proteger esos recursos naturales que tenemos”, señaló el administrador del Parque Quebrada Verde, Vicente Gallardo.
Biblioteca Ambiental
Junto con la celebración del 8º aniversario, se dio el vamos a la campaña de recolección de libros para formar la Biblioteca Ambiental del Parque Quebrada Verde, cuyo objetivo es ofrecer a niños y jóvenes la difusión de toda clase de saberes afines con la naturaleza, la biodiversidad, la flora y fauna nativas, la sustentabilidad ambiental y el rol del hombre en la conservación del planeta.
Vicente Gallardo precisó que “la idea es ofrecer los libros como lectura complementaria a los grupos de estudiantes que nos visitan durante todo el año escolar y, en general, a todo aquel que se interese. Por eso de manera simbólica, en este aniversario recibimos donación del Museo de Historia Natural de Valparaíso, del Departamento de Educación Ambiental del Ministerio de Medio Ambiente, y de la Seremi de Medio Ambiente”.
Acantilados
Dado que el Parque Quebrada Verde limita al poniente con los Acantilados Federico Santa María, declarados Monumento Nacional en 2006, en la categoría Santuario de la Naturaleza, este santuario se extiende por todo el borde costero desde la playa de Laguna Verde hasta el Faro Punta Ángeles en Playa Ancha. Es por eso que se lanzó, también en la ceremonia, la Guía de Reconocimiento: Flora del Santuario de la Naturaleza Acantilados Federico Santa María.
El ingeniero forestal y experto botánico, Patricio Nova, tras presentar el libro expresó que “la conformación orográfica de los acantilados de Laguna Verde, hasta la zona de Quintay, conforman una serie de quebradas muy profundas donde hay mucha agua y humedad. Y eso ha permitido que esta zona sea una suerte de refugio de plantas que en otras partes no se dan o son escasas. Y también, dado la presencia de mucho material rocoso, hay plantas de cordilleras que han bajado hasta esta zona, entonces se dan una conjunción de cosas; refugio de plantas que ya se extinguieron, que en otras partes de Chile, de una flora antigua que había en Chile de hace 40 o 50 millones de años atrás, cuando todo el continente era tropical, después empezó el proceso de aridización, con la aparición de la corriente Humboldt, y todas estas plantas tropicales comienzan a verse reducidas y a refugiarse en ciertos lugares donde se mantienen las condiciones que habían en Chile”.