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La matrícula de la Escuela Teniente Julio Allende de Peñuelas aumentó de manera explosiva en un 300% con respecto al año escolar pasado, de 44 alumnos matriculados en 2017 acaban de comenzar las clases con cerca de 150 en este 2018. Hecho que significó un gran trabajo y esfuerzo conjunto para mejorar la antigua infraestructura del establecimiento que se vio completamente sobrepasada.
La comunidad educativa, junto a los apoderados y la Corporación Municipal de Valparaíso se unieron para buscar el financiamiento necesario para las obras. El primer aporte llegó desde el Ministerio de Educación por alrededor de $100 millones, el segundo fue del Gobierno Regional de $150 millones y el tercero de la Corporación por casi $40 millones. Todos estos montos permitieron la adquisición módulos de emergencia, la reparación de comedores, cocina y baños, equipamiento de las salas de alumnos y profesores y una enfermería.
El alcalde de Valparaíso, Jorge Sharp, se refirió a las nuevas obras, “decidimos el año pasado hacer una mejora sustancial en infraestructura y hoy día estamos cumpliendo como Alcaldía Ciudadana. La escuela de Peñuelas de poder albergar a 44 alumnos, hoy día va a albergar a 143, es una inversión de más de 200 millones de pesos que se hace en conjunto al Gobierno Regional y es una clara nuestra de nuestro compromiso por la educación pública, con un sello intercultural y además inclusivo”.
En tanto, el director del establecimiento Andrés Miranda, manifestó que “había una expectativa grande y una larga espera, pero finalmente el proyecto se cumplió. Nosotros esperábamos era que las condiciones estuvieran adecuadas para que los niños iniciaran un buen año escolar. Y estamos muy contentos como comunidad. Esto refleja la mirada que tiene hoy día la Alcaldía Ciudadana que es construir una educación pública con una mirada distinta y a nosotros nos interesa mucho fortalecer esa mirada, y especialmente el sello nuestro que es la Resera de la Biosfera y el patrimonio local”.
En el acto oficial también estuvieron presentes la seremi de Educación, Patricia Colarte, concejales, directivos de la Corporación y una gran cantidad de padres y apoderados del establecimiento que destacaron los grandes cambios de la escuela. “Esto no es un trabajo de una persona, son muchas voluntades, mucho cariño y logramos esto, y la escuela quedó linda, da gusto como está ahora. Yo sé que la infraestructura está a la altura de la calidad humana que hay aquí adentro. Yo estoy feliz y muy agradecida”, manifestó una de las apoderadas, Claudia Faúndez.
Mismas palabras de otra apoderada, Ana Silva que comentó que “es una maravilla porque como estaba la escuela y la cantidad de niños que tenía, hoy día es mucho más grande mucho más bonita. Hermosa. Y lo único importante es que el contenido de educación se mantenga porque yo creo que esta escuela, una de las características fundamentales de ella, es la inclusión. Yo he visto niños con síndrome de down, niños con capacidades distintas todos juntos y eso es maravilloso. Yo estoy desde el año pasado aquí con mis nietos y hemos participado bastante y realmente nos sentimos como una familia”.
