En el colegio Antumapu, en el sector oriente de la ciudad, se dio término a los talleres de la Tercera Jornada de Participación Ciudadana “para construir La Calera que queremos”, a través del Plan Regulador Comunal.
La jornada estuvo marcada por la alta participación de los vecinos, que fue la tónica en todos los talleres que la Secretaría Comunal de Planificación (SECPLA) y la consultora Habiterra realizaron durante marzo.
Los talleres comenzaron en la escuela Irma Sapiaín para conocer los planteamientos de los vecinos del sector Centro, luego en el Complejo Educacional Las Acacias para los vecinos de Artificio y culminar en el colegio Antumapu, para el sector poniente de la comuna.
Para la asesora urbanística del Secpla, Mónica Hess, lo importante de estas actividades es que la comunidad ha podido entender los planos y los profesionales pudieron plasmar lo que los vecinos quieren para la comuna “Lo interesante es como la comunidad ha logrado entender los planos, qué es una zonificación y cuáles son las cosas que se van a poder y no hacer. Los vecinos indicaron lo que no les gustaría tener cerca de sus casas y cuáles son las que les gustaría agregar. Lo bueno fue que son pocas las cosas que se quieren cambiar porque todo lo que se planificó fue en base a lo que ellos nos pidieron, fue una revisión que contenía pequeños detalles que nos solicitan cambiar”.
Por su parte la vecina y presidente de la población Pablo Neruda II, Eliana Guzmán, expresó que los talleres aclararon muchas dudas y entregan solución a problemas actuales “Hace 25 años que vivo en la población y teníamos un problema con el cambio de suelo de la sede y al fin aparece en el Plan Regulador. Son las ideas de los propios dirigentes que estamos haciendo progresar a La Calera, porque la ciudad se había detenido un tiempo pero ahora está progresando, hay cosas muy buenas y otras que aún no salen en el Plan Regulador. Creo que el proceso va bien, hasta el momento”.
En los talleres los vecinos pudieron interiorizarse de temas tan complejos como la distribución del uso de suelo, regeneración y renovación urbana, reconvención y mejoramiento del medio ambiente, conservación y puesta en valor de elementos de interés patrimonial, valoración y conservación de elementos naturales y movilidad urbana local.
Para el arquitecto de la consultora Habiterra, Manuel Pedreros, la comunidad busca la interacción medio ambiental y la importancia de incorporar al río Aconcagua al desarrollo de la ciudad “Se han reforzado los trabajos con la ciudadanía, lo importante de incorporar al río Aconcagua al desarrollo de las ciudades como un parque y un pulmón verde para la ciudad. La posibilidad de proyectar nuevas vías principalmente en torno al río, la instalación de nuevos puentes que conecten a la ciudad con Artificio para solucionar los problemas de conectividad, y en materia de uso de suelo tratar de descentralizar La Calera y a no seguir con la actividad comercial y equipamiento en el centro de la ciudad, sino abrir estos servicios hacia el sector poniente y hacia Artificio, y las propuestas de altura para nuevas viviendas con edificios desde los 6 hasta los 12 pisos en lugares estratégicos de la ciudad que permitan la llegada de nuevas viviendas y población a La Calera”.
Marisol Rivera, presidente de la Junta de Vecinos Aconcagua Sur y parte de la mesa del Consejo de Sociedad Civil (COSOC) de La Calera, expresó que el Plan Regulador no ha sufrido muchas modificaciones y los vecinos mantienen las mismas ideas de cambio para el progreso “Vengo siguiendo el Plan Regulador hace muchos años y no ha sufrido grandes modificaciones y eso es bueno, porque estamos con las mismas ideas como tener un puente, lugares de espacios recreativos, tener más calles, más negocios y edificios de relevancia”.
Las conclusiones de estos encuentros estarán listas para fin de abril para comenzar con el trabajo de modificación de lo que quieren los caleranos para el Plan Regulador, pero Hess adelantó que los vecinos están más modernos y quieren innovar “Lo que ellos quieren es que el comercio se acerque a sus casas pero de forma respetuosa, no una invasión de movimiento sino tener su equipamiento más cercano a su vivienda, quieren vivir tranquilos pero también son modernos, quieren edificios en altura, quieren innovar pero su espacio lo quieren con tranquilidad”, finalizó la asesora urbanista del municipio.