Se trató de una inédita reunión en el Consejo Regional de Valparaíso, donde el Colegio Médico presentó un informe, el cual se ha estado trabajando hace más de tres meses, y que cuenta con el respaldo de prestigiosas universidades a nivel nacional e internacional. Allí se concluyó que el medioambiente en la zona está siendo violentando, con un grave perjuicio a la salud de la comunidad y que prácticamente todas las comunas de la V Región presentan alguna forma de contaminación.
El estudio además analizó los niveles de emisiones atmosféricas, en el agua y tierra, detectando que los mayores índices se encuentran en la zona comprendida en el eje Concón, Quintero y Puchuncaví, con alta presencia de metales pesados, pero además pero llamó la atención el traslado de emisiones a la otras provincias de la Región. Ya no sólo se trata de las zonas declaradas como saturadas, sino la Región completa producto del traslado de contaminantes por parte del viento.
Sin embargo la conclusión más preocupante fue la directa relación que se pudo establecer entre contaminación y las tasas de cáncer en la Región, información considerada como alarmante para el Consejero y Miembro de la Comisión de Salud del Core, Manuel Millones. «El Colegio Médico entregó datos reveladores, de hechos que están sucediendo en nuestra Región, tanto a la personas de hoy como del futuro, porque el informe estableció que hay patologías que se heredan, producto de la contaminación, el cáncer entre otras por cierto. No queremos nuevas zonas de sacrificio en nuestra región, las industrias tienen que hacer un esfuerzo, no están cumpliendo su rol social y la conclusión final es que todas las contaminaciones están produciendo algún tipo de cáncer»
Tras la presentación encabezada por Juanita Fernández, del Colegio Médico y donde también participaron la Consejera Tania Valenzuela, Hernán Ramírez, representante de las comunidades de la zona de sacrificio y representantes del Ministerio de Salud, se acordó impulsar un plan de trabajo estable, con la propuesta de monitoreo externo e independiente, donde el Gobierno Regional podría colaborar en tener estaciones autónomas controladas por organismos públicos y no privados; además, hacer respetar los instrumentos de ordenamiento territorial; exigir la disminución de las emisiones de las industrias que más contaminan; y, aumentar las fiscalizaciones.
«Ojalá tener un equipo móvil que se pueda desplazar de manera urgente a aquellas localidades que están con un mayor nivel de emergencia, de modo que no exista ninguna zona que no tenga la posibilidad de medir que es lo que estamos respirando, que es lo que estamos consumiendo, cuál es el agua que estamos bebiendo y con qué clase de tierra están jugando nuestros niños», puntualizó Manuel Millones, quien recordó el compromiso del Core con la causa ambiental y su impacto en la salud de las personas.