El hallazgo de 370 conchas de moluscos cefalópodos, pertenecientes a la familia Nautilidae y protegidas por la Convención sobre Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES), detectaron funcionarios del Servicio Nacional de Aduanas durante los procesos de fiscalización habituales que se realizan a las cargas que arriban al Puerto de San Antonio, Región de Valparaíso.
Las especies originarias de aguas tropicales del océano Indico, avaluadas en US$20.000, fueron descubiertas en 7 cajones que estaban en una carga proveniente desde Indonesia que había sido declarada como artesanías.
El Administrador de la Aduana de San Antonio, Pablo Zambrano, explicó que “en Aduanas específicamente tenemos el Plan Integrado de Fiscalización CITES que apunta a detectar este tipo de mercancías protegidas, para lo que nuestros funcionarios son capacitados constantemente para identificar perfiles de riesgo y los tipos de especies”.
Zambrano destacó el trabajo que se realiza con otras instituciones tras la detección, como el caso de Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca), que son las encargadas de certificar de manera fehacientemente su origen y calidad de especies protegidas.
En su rol de Autoridad Administrativa de la CITES en especies acuáticas, el equipo de Sernapesca en San Antonio prestó apoyo para inspeccionar esta mercancía, constatando que los 370 especímenes (conchas completas) interceptados por Aduana correspondían a ejemplares de la familia Nautilidae, que desde 2017 registra a todas sus especies y subespecies en el Apéndice II de la Convención CITES, orientada a regular el comercio de fauna y flora silvestre amenazada.
El Encargado Nacional de CITES en Sernapesca, Ricardo Sáez, explicó que la importación de cualquier espécimen de una especie incluida en el Apéndice II, requerirá la previa presentación de un permiso de exportación o permiso de reexportación, documento con el que esta carga no contaba.
“De acuerdo a la ley 20.962, la internación de este tipo de piezas sin acreditación se presume como delito de contrabando con sanciones que pueden ir desde presidio menor en su grado mínimo y una multa de 50 a 100 UTM además del comiso de las especies, partes o productos derivados”, preciso Sáez.
El profesional añadió que generalmente este tipo de piezas se comercializan para ser parte de colecciones privadas o para ser usadas en decoración y bisutería.
Este último año, Sernapesca ha trabajado estrechamente con los equipos de Aduana, principalmente con funcionarios de primera línea de los pasos fronterizos de Chacalluta, Los Andes, Aeropuerto y Punta Arenas transfiriendo conocimientos no solo en materias CITES, sino que también en normativa pesquera, comercio exterior de productos pesqueros y exigencias sanitarias sobre importaciones de especies hidrobiológicas vivas.