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Hasta la Comisión de Cultura de la Cámara de Diputados asistió la Gobernadora de la Provincia de Valparaíso, María de los Ángeles de la Paz, junto al Administrador Municipal de Valparaíso, Claudio Opazo, el vocero de los vecinos de la llamada “zona roja” de la ciudad puerto, Boris Kúbela, y el representante de la Corporación Mil Tambores, Santiago Aguilar, para analizar el presente y futuro del tradicional Carnaval Mil Tambores. En la ocasión, los invitados expusieron su intención de mejorar la organización para su versión en el año 2019 e informaron sobre las características que tendrán los pasacalles barriales este próximo fin de semana.
Respecto a la suspensión del pasacalles central que se pretendía realizar en la Avenida Altamirano, la autoridad provincial recalcó a los diputados miembros de la comisión que “la suspensión de la actividad central es unilateral y voluntaria por parte de la organización del carnaval y no fue una decisión de la Gobernación. Nosotros no estamos en la posición, en ningún caso, de restringir actividades culturales ni actividades democráticas que se den en los espacios públicos. Nosotros solamente lo que pedimos es que las actividades masivas de estas características tienen que tener ciertos mínimos de seguridad”.
En tanto, respecto a los pasacalles barriales que se realizarán este fin de semana en cinco sectores de los cerros de Valparaíso, la gobernadora destacó que “los pasacalles nunca estuvieron en discusión. De hecho, estamos fomentando la coordinación con los vecinos, que es nuestra prioridad. La actividad barrial es parte del patrimonio de Valparaíso. Por supuesto, estamos tomando las coordinaciones en materia de seguridad pública, pero también la coordinación con la municipalidad en materia de aseo y en materia de coordinación con los dirigentes de cada uno de los barrios que van a verse involucrados en esta actividad”.
En ese sentido, De la Paz señaló que se están coordinando, junto al municipio, Carabineros y las organizaciones barriales y vecinales, un sinnúmero de medidas para protección tanto de quienes participen en estas actividades culturales, como de la comunidad que convive con los pasacalles. Dentro de éstas se encuentra el refuerzo policial en las zonas llamadas “puntos calientes” de la ciudad, la restricción de acceso a las playas, el refuerzo municipal en materia de aseo y ornato, la disposición de ambulancias ante cualquier situación de emergencia, la recepción de los grupos comparsas en establecimientos de la corporación municipal, y la restricción en la venta de alcohol para esa jornada, entre otras.
En este último punto, el administrador municipal de Valparaíso, Claudio Opazo, aseguró que se dispondrá “una restricción de la venta de alcohol en algunos tipos de locales. Al igual que el año pasado, se estableció un perímetro de restricción en esa ordenanza y los locales que ésta incluye, que son las botillerías básicamente”. Respecto al horario de esta restricción y la distancia que abarca este perímetro, Opazo señaló que “el año pasado fue a partir de las 18 horas, este año hay que verlo y resolverlo en el transcurso de las próximas horas. El perímetro abarcaba desde Aduana hasta Av. Argentina, y desde Errázuriz hasta pie de cerro”.
Futuro del Carnaval Mil Tambores
Respecto al futuro de esta actividad cultural, el vocero de la llamada “zona roja” de Valparaíso que se ve más afectada regularmente con las lamentables incivilidades que muchas veces conlleva esta actividad cultural, Boris Kúbela, señaló que “el alcalde Sharp ya hizo un compromiso de que iban a restructurar este carnaval. La idea es que el respeto al territorio sea el protagonista de este carnaval; que los vecinos tengan algún tipo de vinculación, ya sea participando en la organización o participando en el carnaval; que sean las comparsas las que estén a cargo de sus pasacalles y sus territorios; y que se transparente todo respecto a los montos, las actividades, el financiamiento del próximo carnaval”.
Respecto a este punto, el presidente de la Comisión de Cultura de la Cámara de Diputados, Marcelo Díaz, puso como ejemplo la organización del Festival “Teatro a Mil”, que lleva 25 años desarrollando actividades culturales en la vía pública en más de 10 regiones, con una coordinación que ha permitido controlar los efectos de las externalidades negativas de lo que significa el desarrollo de una actividad masiva de estas características. Por ello, señalo que hay que “generar un espacio de diálogo que permita reconocer primero, la necesidad y el derecho de poder desarrollar actividades culturales en espacios públicos, que es una garantía constitucional, pero que además, es una necesidad de dar vida e incentivar el desarrollo de actividades culturales más allá de los recintos cerrados; pero hacerlo de un modo compatible con los derechos de los vecinos y vecinas de no ver alterada de manera ostensible su vida y en particular, de no sufrir consecuencias negativas como consecuencias del desarrollo de esta actividad”.
Postura similar a la del diputado Andrés Celis, quien señaló que “hoy se ha suspendido la actividad de los Mil Tambores como estaba programada porque no tenía ninguna garantía y además, tenía observaciones del municipio de Valparaíso, de la gobernación, de Carabineros y de los vecinos”. Respecto al cuestionado financiamiento de manera directa que se disponía por parte de administraciones anteriores para el desarrollo de esta actividad, el parlamentario señaló “yo me pregunto, ¿por qué no pueden concursar todos los organismos culturales si quieren ejercer alguna actividad en Valparaíso, en vez de privilegiar solamente a uno? La idea es que todas las actividades y organizaciones concursen”.
Tras escuchar todas las posturas en la comisión, el vocero de la Corporación Mil Tambores, Santiago Aguilar, señaló que “el carnaval Mil Tambores siempre ha tenido la capacidad de adecuarse al crecimiento, a la expansión, y por lo tanto, seguramente, también como una experiencia cultural viva, va a tener que adecuarse a las nuevas condiciones”.
