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Considerando el pronóstico de altas temperaturas y las condiciones atmosféricas que se conjugan en la temporada estival, el municipio de Viña del Mar está reforzando el programa de Prevención de Incendios Forestales 2108-2019, para minimizar los riesgos en la población en caso de generarse una emergencia.
Los trabajos que están a cargo de la Dirección de Operaciones y Servicios se iniciaron en septiembre y se extenderán hasta abril, e involucran una inversión municipal de $700 millones, presentando un avance de un 60% a la fecha.
La alcaldesa Virginia Reginato, junto a la gobernadora María de los Ángeles de la Paz; el director regional de Onemi, Mauricio Bustos; el Seremi de Salud, Francisco Alvarez; el jefe de la División de Incendios Forestales región de Valparaíso de Conaf, Daniel Ariz; y bomberos, fiscalizaron en el sector de padre Hurtado en Miraflores Alto, las faenas de desmalezamiento y construcción de cortafuegos.
“Como municipio nos preocupamos de realizar un intenso trabajo para reducir los riesgos en la población, siguiendo las pautas que nos entrega Conaf. En estas faenas, la preocupación de los vecinos por adoptar medidas de autocuidado es fundamental, por ejemplo para tener despejado de maleza su entorno y no arrojar desperdicios a las quebradas”, afirmó la jefa comunal.
La alcaldesa puntualizó que “dentro de nuestro programa de prevención de incendios forestales también ponemos énfasis en la participación ciudadana, en cada uno de los sectores vulnerables, a través de programas de educación para la prevención y protocolos de respuesta a las situaciones de emergencia”.
El programa municipal preventivo, cuyo objetivo es apoyar la protección de la población periférica que está en contacto con vegetación como cerros y quebradas, incluye construcción de 100 km de cortafuegos en la periferia y sectores urbanos, el que se encuentra prácticamente ejecutado. También considera desmalezamiento y erradicación de microbasurales y participación ciudadana, a través de diversas acciones educativas e informativas.
Al respecto, el director de Operaciones y Servicios del municipio, Patricio Moya, indicó que este programa requiere un gran esfuerzo de prevención por parte del municipio.
El directivo comentó que la actual Ley de protección Civil y Emergencias no considera dinero para la prevención, debiendo los municipios recurrir a recursos propios, lo que hace necesario un cambio en la legislación.
Trabajo coordinado
El encargado de CONAF Daniel Ariz, explicó que «el 99,9% de los incendios son causados por el hombre y en este sentido, Viña del Mar es una de las ciudades consideradas críticas por incendios forestales y por ello el trabajo que hace el municipio es el adecuado en la construcción de cortafuegos e infraestructura de mitigación y responden a nuestras sugerencias. Es una gestión que termina en preparar todo el territorio para enfrentar una eventual propagación de fuego”.
Por su parte, el director regional de Onemi, Mauricio Bustos, explicó que la región tiene incendios todo el año, pero que se concentran en esta época. “Estamos trabajando para tener la planificación y coordinaciones adecuadas con los municipios para ejecutar los cortafuegos. Tenemos que hacernos cargo no sólo de nuestra vivienda, sino que también de nuestra comunidad y estar atentos a nuestro entorno”, acotó.
En la ocasión, la gobernadora María de los Ángeles de la Paz, reiteró el llamado a la ciudadanía a generar acciones que son importantes en la prevención de incendios, como “evitar tirar basura en las quebradas que son de difícil acceso, si fuma apagar el cigarro y si hacen asado dejar todo extinguido”, dijo.
Mesa técnica
Al trabajo operativo de prevención, el municipio de Viña del Mar suma el trabajo que hace cuatro años desarrolla a través de la Mesa de Riesgo “Viña del Mar Segura: desarrollo del territorio con enfoque de riesgo”, que realiza una labor mancomunada y continua durante todo el año con distintos organismos para detectar los riesgos y vulnerabilidades en el territorio.
Es así que este 2018 se realizó una georeferencia de los microbasurales, detectando 54 focos que constituyen un riesgo en caso de propagación de incendios, para lo cual ya se inició un plan para erradicarlos.
