Contradictorios resultados arrojó una encuesta realizada por la Escuela de Psicología de Universidad Santo Tomás sede Viña del Mar para conocer la opinión de los habitantes del Gran Valparaíso en torno a los migrantes. Y es que, si bien una gran mayoría declaró que la llegada de extranjeros no es un problema, un porcentaje igualmente significativo reconoció que el chileno es discriminador con ellos.
En términos positivos, un 73,2% indicó que la llegada de migrantes es importante para una sociedad. Es más, un 58,9% dijo que la llegada de migrantes latinoamericanos podría ayudar a mejorar los resultados deportivos de nuestro país y un porcentaje similar (57,6%) señaló que podría mejorar la educación de nuestro país.
Además, el 83,7% asegura que la llegada de migrantes no es un problema para ellos. De hecho, el 75,5% considera que los migrantes aportan a nuestra cultura. Un 75,9% manifiesta que le gusta ser atendido por una persona de otro país y un 61,1% dice que la delincuencia no tiene relación con la llegada de migrantes.
Reconocen Discriminación
A pesar de esta valoración positiva a la llegada de extranjeros, una gran mayoría (87,4%) de los encuestados cree que el chileno es discriminador con los migrantes. Y también se asume que no están cómodos en nuestro país: un 72,3% piensa que no viven bien en Chile, un 68,1% señala que está equivocados al pensar que Chile es un país donde se puede vivir bien, un 84,3% estima que los chilenos son poco comprensivos con el sufrimiento de los demás, y un 83,3% indicó haber sentido pena por algún migrante.
Respecto a esta aparente contradicción, Andrés Moltedo, coordinador de la Unidad de Investigación y Estudios Contingentes de la Escuela de Psicología, señala que “tiene algo del cuento ‘El traje nuevo del Emperador’, donde las personas ven cosas, pero se quedan calladas. Por una parte, está lo políticamente correcto, donde la gente dice lo que los demás quieren escuchar o se trata de mostrar como progresista enjuiciando las prácticas de los demás. Para muchas personas puede ser más fácil ver la paja en el ojo ajeno que la viga en el propio”.
Sobre la “pena” que pueden inspirar los migrantes, el académico cree que “quizás tiene que ver con los tipos de trabajos que toman. Muchas veces son trabajos no muy bien remunerados y donde podrían ser víctimas de ciertas prácticas laborales abusivas. Entonces, aunque yo no sepa realmente que son víctimas de discriminación, por el tipo de trabajo voy a asumir que son víctimas de maltrato”.
Otro dato que llama la atención es la diferencia en apreciación dependiendo del origen de los migrantes. Al solicitarles a los encuestados calificar la calidad de vida de los extranjeros en Chile en una escala de 1 a 7, las “mejores notas” son obtenidas por europeos (6,2), orientales y árabes (5,8), seguidos de argentinos (5,1) y brasileños (5,0). Las “peores notas”, en cambio, son para colombianos (3,9), peruanos (3,7), venezolanos (3,6) y haitianos (2,8).
Finalmente, respecto a su situación personal, un 46,5% de los encuestados ha pensado en emigrar a otro país, un 23,2% afirma que su familia lo ha pensado y un 54,1% tiene familiares que han emigrado a otro país.
El Estudio
La encuesta realizada por la Unidad de Investigación y Estudios Contingentes de la Escuela de Psicología de UST Viña del Mar fue aplicada a 384 personas habitantes del Gran Valparaíso (48,7% hombres y 51,3% mujeres).
Según su edad reportada, el 38,4% se encontraba en el grupo entre 18 y 29 años, el 32,4% entre 30 y 50 y, finalmente, un 29,2% pertenecía al grupo de mayores de 50 años. Respecto del estado civil, el 51,7% se declaró soltero, el 36,6% casado/conviviendo, el 4,4% viudo y un 7,3% separado.
En relación al nivel de estudio, un 6,9% tenía educación básica completa, un 54,7% media completa, un 12,6% técnica y un 25,8% universitaria.