Con histrionismo y la combinación de distintos tonos y timbres de voz para entregar emoción al relato, la señora Marisol Sánchez, abuelita de Emilia, narró el cuento la Oruga Golosa. Junto a ella, una veintena de niños y niñas, de entre 3 y 4 años de edad, escuchó con atención la trama, mientras se sorprendían con los personajes del libro que aparecían en el teatro de sombras elaborado por el equipo de aula.
“Yo vine a contar un cuento y las tías hicieron todo un tema para mostrar en una pantalla todo lo que iba relacionado con el cuento, entonces ahí los niños pudieron apreciar directo la lectura y ver los animalitos, las frutas y todas las cosas que se conversaban en el cuento”, explicó la señora Marisol.
Ésta fue una de las experiencias educativas que llevó a cabo el jardín infantil Las Tacitas de Integra, y que se replicó en los distintos centros educativos de la región en el marco de la celebración del Día Internacional del Libro, actividades que se mantendrán durante toda la semana con la participación activa de las familias.
Así lo dio a conocer la Directora Regional de Integra, Angelina Cortés, quien señaló que “leer en voz alta variados tipos de textos, desde tempranas edades, e interactuar con ellos alrededor de su significado, contribuye a la apropiación de contenidos culturales y, especialmente, al lenguaje de las ideas, por ello es tan importante trabajar el fomento lector junto a las familias, con experiencias sencillas, pero tan significativas como las que hemos podido visualizar en el marco del Día del Libro”.
Por su parte, Loreto Barbieri, jefa del Departamento de Educación de Integra, explicó que “los cuentos son un mundo que, de forma innata, atrae a los niños y niñas y le permiten desarrollar la imaginación. Todos los jardines tienen en algún periodo de la jornada, en algún momento, algún periodo que está destinado a potenciar de manera súper intencionada lo que es el gusto y el acercamiento de los niños por la lectura. Además, hoy día contamos con un programa institucional que busca favorecer todo lo asociado a la cultura escrita por la importancia que tiene”, enfatizó.
En efecto, el relato y la narración sistemática y periódica de cuentos es una oportunidad para conocer, escuchar, comentar, compartir y promover en los niños y niñas el goce y la motivación por la lectura. En este contexto, la profesional compartió algunas recomendaciones para despertar el hábito lector de niños y niñas.
¿Cómo hacerlo?
Escoja con anticipación el texto y léalo varias veces antes para apropiarse del contenido.
Identifique aspectos tales como: nombre del autor, del ilustrador, editorial, entre otros.
Si hay ilustraciones, obsérvelas con detención para identificar sus características, lo que quieren transmitir y cómo se relacionan con el contenido.
Reconozca las características de los personajes.
¡Manos a la obra!
Busque un momento tranquilo y sin interrupciones. No obligue a sus hijos a leer.
Ubique los libros al alcance de los niños, para que puedan acceder a ellos fácilmente.
Muestre a los niños y niñas el cuento.
Lea el texto en voz alta, imprimiendo emoción a la narración. Utilice distintos tonos y timbres de voz para cada uno de los personajes.
Pronuncie y articule adecuadamente cada palabra.
Lea con naturalidad y sin exageraciones.
Favorezca que los niños y las niñas puedan hacer conexiones con su vida personal y sus experiencias y conocimientos previos. Por ejemplo: ¿Recuerdas cuál era el hábitat de los pumas?, ¿dónde has visto pumas?, etc.
De espacio para los comentarios y acoja las consultas de los niños y niñas, procurando no extenderse más allá de lo necesario de modo de mantener la continuidad en la historia.
Realice preguntas que inviten a los niños y niñas a reflexionar sobre el texto leído e identifique su nivel de comprensión. Por ejemplo: ¿Qué pasó con el oso blanco?, ¿qué harías tú si te pasara lo mismo que a la niña de la historia?
Finalice la lectura con una frase que conecte al niño con la lectura. Por ejemplo: “…Y como dice mi tío Crespín, este cuento llegó a su fin.”
Por último, invite a los niños y niñas a leer el cuento nuevamente, en otra oportunidad.