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De lunes a viernes 58 privados de libertad del Complejo Penitenciario (CP) de Valparaíso asisten a las clases impartidas por la Universidad de Playa Ancha al interior del recinto penal. Los reclusos cursan la carrera de técnico en administración logística, la única que es impartida por una casa de estudios del consejo de rectores en una unidad de Gendarmería en el país.
La iniciativa comenzó en el año 2017 con el ingreso de la primera generación de alumnos, los que actualmente se encuentran realizando sus prácticas profesionales o estudio de caso. Para este año ya son 58 los estudiantes y por primera vez se sumaron mujeres. Además, la experiencia se está repitiendo en el Centro de Cumplimiento Penitenciario de Los Andes, donde la UPLA imparte la misma carrera a 13 internos.
Este martes, a partir de las 11:00 horas, se efectuó la ceremonia de Inauguración del Año Académico, la cual contó con la presencia del seremi de Justicia y Derechos Humanos, José Tomás Bartolucci Schiappacasse, la seremi de la Mujer y Equidad de Género, Valentinna Stagno Gray, el director regional de Gendarmería, coronel Álvaro Rivera Andrade, el jefe del CP de Valparaíso, coronel señor Antonio Ibarra Lillo, la vicerrectora académica de la UPLA, Violeta Acuña Collado y el director del Instituto Tecnológico de la Universidad de Playa Ancha, Jorge González Moya.
Una vez finalizada la ceremonia, a la que además asistieron los alumnos y sus familiares, el coronel Rivera sostuvo que “La labor nuestra, como Gendarmería, no tiene que ver solo con velar por el fiel cumplimiento de la pena impuesta por el tribunal competente, sino que también con entregar las herramientas necesarias para que se desenvuelvan de la mejor manera en el medio libre”.
Por su parte el prorrector de la Universidad, Sergio Granados, destacó la importancia que tienen el mudo público y privado una vez que los alumnos recobren la libertad.
“El programa tiene bastante aceptación, creo que contribuye mucho a mejorar la calidad de vida y las oportunidades que tengan los muchachos y muchachas cuando salgan, el tema es cómo respondan las empresas frente a este tipo de oferta laboral. Se requiere que las autoridades públicas y políticas trabajen con las empresas, para que contribuyan con programas especiales para fortalecer la reinserción”.
En esta misma línea, el seremi de Justicia aseveró que “Hoy se avanza un paso más para darle a las personas privadas de libertad una carrera técnica, pero nada nos asegura que dichos esfuerzos van a ser exitosos en el objetivo final que es la reinserción social, laboral y familiar. Estamos trabajando los ministerios de Justicia, Desarrollo Social, del Trabajo, de la Mujer y Equidad de Género en el proyecto +R, que busca asegurar cupos laborales a aquellas personas que se capaciten y que estudien una carrera dentro de los recintos penales, de manera que obtengan un contrato de trabajo y seguridad social”.
Con la esperanza de que una vez en libertad pueda dejar atrás su pasado delictual, Roberto Limari cursa segundo año.
“Ha sido una experiencia enriquecedora y muy constructiva. Nos esforzamos por poder progresar, aprovechando el tiempo de manera constructiva para tener una verdadera reinserción social y que pueda ser valorada por la sociedad. Sería ideal que las empresas nos puedan dar una oportunidad de trabajo”, expresó el interno.
Luego de la actividad, efectuada en el gimnasio del recinto penitenciario, los internos se trasladaron hasta las salas de clases, donde recibieron agendas de la casa de estudios.
