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Según un informe de la Armada de Chile, el año 2018 ingresaron a la Bahía de Quintero 950 buques o cargueros, transformándose en el segundo puerto del país en este tipo de movimiento de naves con cargas peligrosas o potencialmente contaminantes. Un verdadero riesgo que nadie ha reparado, sentenció el Consejero Regional, Manuel Millones.
Cada movimiento de carga o descarga implica potenciales vertimientos y que las embarcaciones están con sus calderas encendidas emitiendo gases al aire, elevan los niveles de contaminación. Sin embargo, este elemento no es considerado dentro del Plan de Descontaminación, lo que es un error, según la autoridad regional.
«El nivel de contaminación de las comunas de Quintero, Puchuncaví y Concón, ameritan un plan mucho más ambicioso que lo ha impulsado el Ministerio de Medioambiente, Aquí lo que se necesita son intervenciones más integrales en conjunto con otros Ministerios que no están haciendo nada o muy poco. Para que hablar de la contaminación del agua y tierra, por eso avanzar en contar con una matriz energética mucho más limpia y menos contaminante, como el gas por ejemplo, el cual podría reemplazar a todas las otras fuentes contaminantes en la zona o usarlos masificándolos para usos domiciliarios, transportes y otras materias», agregó el consejero Millones.
Tampoco se descarta realizar un proceso de modernización incluso con las embarcaciones de los pescadores artesanales, los cuales también funcionan a petróleo, pero que podrían ser remplazadas por motores eléctricos o a gas.
El Core Millones además solicito a la Armada, vía Ley de transparencia, un informe sobre cómo se fiscaliza el cumplimiento del protocolo de ingreso de naves a la bahía conocido como Convenio Marpol, teniendo en cuenta la variedad de fuentes móviles presentes en el lugar. Por otro lado, reiteró la necesidad de revisar las autorizaciones de las concesiones marítimas en la zona, debido a que muchas empresas no cumplen con los requisitos para renovar los permisos.
