En alerta estarán los funcionarios adscritos a la Asociación gremial, Aprojunji, de la Junta Nacional de Jardines Infantiles, JUNJI, cuando esta tarde se inicie el trabajo de la Comisión de Educación en la Cámara de Diputados. Se analizarán las indicaciones del proyecto de “Subvención de los Niveles Medios o Equidad para la Educación Parvularia” presentado por el Gobierno y que no tiene conforme a quienes integran el sistema de enseñanza de la primera infancia.
Las razones, según explica la presidenta Nacional de Aprojunji, Susana Cristi es que este proyecto y el de “Sala Cuna Universal” que está ahora en trámite en el Congreso, y que ya recibió también las sugerencias de este gremio, cometen errores en su origen, puesto que “no responden a las necesidades de la población en el sentido de que restringen el acceso de los niños y niñas a la educación parvularia de calidad en la primera etapa de formación. Además promueven el lucro y la segregación porque deja fuera a los jardines públicos de la Junji e Integra y suma a los jardines privados. Además, en el caso del proyecto de “Sala de Cuna Universal” quita a los privados responsabilidad con sus trabajadoras”, señala.
“Subvención de los Niveles Medios o Equidad para la Educación Parvularia”
Específicamente el proyecto que este martes se analizará en la Comisión de Educación de la Cámara Baja y que se denomina “Subvención de los Niveles Medios o Equidad para la Educación Parvularia”, se enmarca en las grandes reformas de la educación pública.
Según explica Susana Cristi, y “contrariamente al derecho de la educación pública busca crear financiamiento para establecimientos particulares de educación parvularia y no asegura la equidad del financiamiento por niño porque se ha agregado una serie de consideraciones que no mejora la calidad de la formación que se les está entregando”, dice.
En palabras más simples, lo que hace esta iniciativa es aumentar las subvenciones a jardines VTF (vía transferencia de fondos desde las corporaciones municipales) y que alcanza los montos de $126.683 por niño, “lo que está bien”, dice la dirigente, “pero quedarán fuera los jardines de la JUNJI e Integra, que reciben por niño y niña, $278.778 y $218.013, respectivamente. Además ingresarían al sistema de subvenciones los jardines particulares, y de paso la escolarización, dejando una vez más a los vaivenes del mercado la educación de los niños y niñas de nuestro país”, explica.
A esto se suma que al igual que como se realizó en su momento y que no tuvo el impacto esperado se entregará subvenciones por asistencia a clases, “Hay mayor vulnerabilidad por la etapa de desarrollo físico, emocional, por tanto se encuentran más propensos a ausentismo por enfermedades estacionales y otras causas”.
Susana Cristi, agregó que desde esta asociación lo que se quiere es “que la opinión pública comprenda que este proyecto es fundamental para dar una educación parvularia de calidad para todos los niños y niñas”. No satisface el fortalecimiento de la educación inicial, fortalece el lucro y el estado no se hace responsable en su rol garante de igualdad para todos y todas en la infancia.
JUNJI atiende al 17,4% de los niños y niñas e INTEGRA al 23,1%, “sin que se entreguen las razones del por qué el Estado no puede mantener la misma política para los siguientes años y no retrocer a través del aumento de la participación del sector privado en materia de educación parvularia. Esta cobertura se habría mejorado notablemente si se modificara el Decreto Supremo N° 67 para los jardines VTF que atiende el 27,9%. Esto es aproximadamente 50 mil niños”.
Explicó también que ningún Gobierno ha logrado entender la situación de los jardines de Vía Transferencia de Fondos que dependen de las corporaciones municipales. “Ellos reciben 126 mil pesos y es ahí donde se debiese apuntar de manera más sostenida. Se los hemos hecho saber a la comisión en nuestra presentación y no dejaremos de insistir que no es un buen camino dar subvenciones al sector privado si los jardines públicos como los VTF claramente necesitan más financiamiento para mejorar su infraestructura y atención”, explicó.
“Sala Cuna Universal”
Cabe destacar que así como este proyecto, la manifestación de este martes 11 de junio, se suma a la protesta por otro proyecto que está ahora en el Senado y que desde el punto de vista de esta organización atenta también contra la equidad y los derechos de las madres trabajadoras, porque según señala la presidenta Nacional de Aprojunji, Susana Cristi, ya los empleadores no tendrán la obligación de pagar la totalidad de los jardines de los hijos e hijas de sus trabajadoras; solo aportarán con el 1% del costo y la trabajadora tendrá que poner otro porcentaje, además del que pone el estado, que será traslado del remanente del fondo de cesantía. “Aquí claramente el Estado se desentiende y libera a la empresa privada de su responsabilidad”, dice.
Así también, como este dinero será asignado desde el fondo del seguro de cesantía, el pago de los jardines de los hijos e hijas de las mujeres trabajadoras, será a través de un fondo solidario de todos los chilenos. “Lo que hace es ahorrar dinero a la empresa privada y entrega los fondos a un ente privado tipo AFP”, precisó.
La dirigenta instó a la población a conocer más en detalle el impacto de lo que serán ambos proyectos. “Estamos a tiempo de entregar nuestras observaciones a los parlamentarios. El esfuerzo sostenido a través de las políticas públicas para avanzar en la primera infancia, debe seguir fortaleciéndose, pues está comprobado que es ésta la edad y etapa crítica para el desarrollo de competencias emocionales, cognitivas, sociales, en este momento de sus vidas donde necesitan el máximo de apoyo educativo. Es aquí donde hay que invertir. Deben tener todas las condiciones para crecer bien. Cuando se invierte en esta etapa formativa hay menos costos paleativos asociados en la adolescencia. Queremos niños felices, íntegros, creativos, con buen trato”, sostuvo.